Estudio

Añadir algas a la dieta de las vacas reduce las emisiones de metano en un 40%

El ganado es responsable del 14,5 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero

Vacas
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Un suplemento natural podría convertirse en la clave para reducir significativamente las emisiones de metano de la ganadería. Investigadores de la Estación Experimental del Zaidín, con sede en Granada y dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), han comprobado que ciertas algas marinas incorporadas a la dieta de rumiantes puede reducir de forma significativa las emisiones de uno de los gases más contaminantes.

Hasta un 40 % menos de emisiones

El estudio, realizado en colaboración con la Universidad de Queen's (Reino Unido) y del Centro de Investigación Alimentaria Teagasc (Irlanda), ha observado reducciones de hasta un 40,9 % en la producción de metano al añadir a la dieta extractos de algas como Himanthalia elongata y Fucus vesiculosus, según ha informado la Fundación Descubre. El efecto se atribuye a su alto contenido de florotaninos, agentes antioxidantes.

Seis especies evaluadas

La investigación, financiada con el proyecto europeo 'SeaSolutions' y el programa Horizonte 2020 de la Unión Europea, evaluó seis especies de algas rojas y pardas procedentes de Irlanda: Alaria esculenta, Ascophyllum nodosum, Asparagopsis taxiformis, Chondrus crispus, Fucus vesiculosus y Himanthalia elongata, además de extractos específicos de estas últimas dos.

Los investigadores analizaron el contenido de compuestos orgánicos volátiles y florotaninos de las algas marinas para comprender el modo de acción, a las cuatro horas de la ingesta, a las 24 y a las 48. En el primer tramo horario, dos extractos derivados de algas marinas Himanthalia elongata y Chondrus crispus obtuvieron una reducción de metano del 40,9 por ciento y el 31,1 por ciento, respectivamente. La primera especie fue la única alga marina probada que redujo la producción de metano en un 4,9 por ciento a las 24 horas.

A las 48 horas, Fucus vesiculosus, Chondrus crispus, Himanthalia elongata, Chondrus crispus y Himanthalia elongata mostraron reducciones de 14,4 por ciento, 2,9 por ciento, 1,9 por ciento, 2,8 por ciento y 42,8 por ciento, respectivamente.

"Debido a su alto contenido de fluorataninos, las algas Himanthalia elongata y Fucus vesiculosus son prometedoras para la mitigación de gases de efecto invernadero en rumiantes, contribuyendo así a su seguridad alimentaria", ha indicado uno de los autores del estudio, el investigador de la Estación Experimental del Zaidín David R. Yáñez-Ruiz.

Simulando la digestión

El equipo de la Estación Experimental del Zaidín se ha encargado de diseñar el ensayo de la digestión animal. Se trata de un proceso in vitro para medir cuánto gas expulsan los rumiantes. Para ello, se utilizan muestras del líquido de la panza de las vacas. Éste se incuba dentro de unas botellas de vidrio donde se añade una dieta característica del animal a la que se incorporan o no cantidades de todas las algas.

Luego la mezcla se gasea con dióxido de carbono, para simular la fermentación gastrointestinal. Se cierra el recipiente y se mantiene en una incubadora a 39 grados. En los tiempos determinados, se mide el gas y se recoge una muestra para analizar con cromatografía la concentración en metano. Este proceso simplifica la digestión del rumiante y permite "medir muchas muestras en poco tiempo, lo que ha resultado útil en este tipo de ensayos donde se requería analizar muchas algas".

"Se trata de ensayos in vitro más prolongados con sistema de fermentadores que duran semanas, ya que existe un proceso de adaptación de la microbiota del animal donde los microorganismos de la panza degradan los compuesto antimetano y acaba el efecto", ha adelantado Yánez. Las dos algas más prometedoras aún deben investigarse como ingredientes de alimentos dietéticos en estudios in vivo con rumiantes.