Cónclave

Así se designa al nuevo Papa: un proceso lleno de protocolos

Este proceso, conocido como Cónclave, se lleva a cabo en la Capilla Sixtina y reúne a los cardenales electores de todo el mundo

Fotograma película Cónclave
Papa FranciscoLR

Tras varias semanas ingresado en el hospital Gemelli de Roma, el Papa Francisco ha fallecido a la edad de 88 años. el Pontífice fue hospitalizado el pasado viernes 14 de febrero por una "infección polimicrobiana en las vías respiratorias'', que desarrolló en una neumonía bilateral.

La elección de un nuevo Papa es uno de los eventos más solemnes y trascendentales en la Iglesia Católica, rodeado de antiguos rituales y estrictos protocolos que han perdurado durante siglos. Este proceso, conocido como Cónclave, se lleva a cabo en la Capilla Sixtina y reúne a los cardenales electores de todo el mundo, quienes tienen la responsabilidad de elegir al sucesor de San Pedro.

El inicio del Cónclave

El proceso comienza tras la muerte o renuncia del Papa en funciones. Durante el período de ''Sede Vacante'', todos los asuntos ordinarios del Vaticano son gestionados por el Colegio Cardenalicio, que también se encarga de organizar el Cónclave. Solo los cardenales menores de 80 años tienen derecho a voto, y su número no puede superar los 120 electores.

Imagen de un momento del cónclave de la iglesia anglicana
Imagen de un momento del cónclave de la iglesia anglicanaAgencia AP

Previo al ingreso a la Capilla Sixtina, los cardenales participan en una Misa ''Pro Eligendo Pontifice'', pidiendo la guía del Espíritu Santo en su elección. Luego, se dirigen en solemne procesión al lugar de votación, donde se cierra la puerta con el icónico ''Extra Omnes'' (¡Fuera todos!), marcando el inicio del aislamiento de los electores.

El complejo proceso de votación

Durante el Cónclave, los cardenales emiten sus votos en secreto, escribiendo el nombre de su elegido en una papeleta que doblan y colocan en una urna sobre el altar de la Capilla Sixtina. Para ser elegido Papa, un candidato debe obtener una mayoría de dos tercios. Si no se alcanza esta mayoría, se realizan hasta cuatro votaciones por día: dos en la mañana y dos en la tarde.

Después de cada ronda de votación, las papeletas son quemadas. Si el humo que emana de la chimenea es negro, significa que no se ha alcanzado un consenso. Sin embargo, cuando el humo es blanco, se anuncia al mundo que se ha elegido a un nuevo Papa.

Fumata blanca saliendo de la chimenea de la Capilla Sixtina tras la elección de Bergoglio como Pontífice
Fumata blanca saliendo de la chimenea de la Capilla Sixtina tras la elección de Bergoglio como PontíficelarazonLa Razón

“Habemus Papam”

Tras alcanzar el número requerido de votos, se pregunta al cardenal electo si acepta el pontificado. Si responde afirmativamente, elige su nombre papal y se prepara para su primera aparición pública en el balcón de la Basílica de San Pedro.

El Cardenal Protodiácono es el encargado de anunciar el histórico ''Habemus Papam'' (¡Tenemos Papa!), seguido del nombre elegido. Minutos después, el nuevo Pontífice se asoma al balcón para impartir su primera bendición ''Urbi et Orbi'' (a la ciudad y al mundo), marcando el inicio de su ministerio como líder espiritual de más de mil millones de católicos.

Este complejo y solemne proceso, lleno de simbolismo y tradición, garantiza no solo la continuidad de la Iglesia Católica, sino también el misterio y la expectación que rodean cada elección papal.