Atención propietario: estos cinco errores pueden provocar una okupación en tu vivienda

La okupación y la inquiokupación sigue siendo un problema que afecta a multitud de propietarios de cualquier clase social. La última víctima fue Teresa, una viuda de 82 años que sufre una inquiokupación desde 2023 que está afectando a toda su familia. Durante este lunes pudo charlar con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Le explicó su historia y agradeció ante LA RAZÓN ser atendida: "Estoy muy agradecida por habernos concedido este tiempo. Ella está espantada por mi caso, le parece tan sangrante, como a nosotros".

Todo se desencadenó en el año 2023 cuando, tras sucesivos retrasos en el pago y la intención de finalizar el contrato por parte de Teresa y José, su marido, dejaron de pagar la renta. Teresa explicó cómo ocurrió todo: "Por abandonar nuestro piso nos pedían perdonarles la deuda, pagarles por las supuestas mejoras hechas en el piso, más una contraprestación adicional por salir de la vivienda. Un chantaje a todas luces, pero que lamentablemente no tiene recorrido judicial. Ese día nos dimos cuenta de que lo único que querían era robarnos, sin escrúpulos, nuestro patrimonio. Incluso, la mujer se regodeó delante de mi marido enfermo de que nos quitaría el piso". Durante este tiempo su marido murió.

Su hijo tiene claro de donde viene el principal problema: "El último Real Decreto ha generado una inseguridad jurídica insoportable para el propietario de vivienda", Misma visión que Kathy, presidenta de Aprovij, una asociación de propietarios: “Se tendría que hacer un estudio de lo que provoca el Real Decreto”. Ambos hablan del decreto social, que incluye una prórroga del Real Decreto ley 11/2020. En muchas ocasiones estas situaciones no se pueden evitar, pero en otras evitar cometer una serie de errores puede ayudar a evitar la okupación o solucionarla de manera más rápida.

Cinco errores que pueden favorecer una okupación

• No prevenir la okupación: Muchas veces no se presta la atención necesaria a la seguridad de la vivienda. Si no se va a estar en ella de manera habitual es recomendable instalar puertas blindadas o cerraduras especiales.
• Dejar la casa sin supervisión: Esto es muy habitual en las segundas viviendas. Los propietarios se olvidan de ellas fuera del periodo vacacional. Se debe instalar un sistema de alarma y videovigilancia para poder alertar al momento a la Policía. La otra opción es contar con un vecino de confianza que también pueda avisarnos de manera inmediata.
• No cambiar la cerradura: Cuando haya un cambio de inquilino o se deje de alquilar se debe cambiar la misma. Así se evitará que los antiguos inquilinos puedan entran en tu inmueble o que revendan esas llaves y puedan entrar terceras personas.
• Tener los suministros dados de alta: Es lo habitual, ya que supone un gasto mínimo y es más cómodo, pero también para los okupas. Una vez entren no se les puede cortar y si están dados de baja previamente la casa es menos apetecible.
• Permitir a los okupas pagar los suministros: Un solo recibo podría permitir el empadronamiento en tu vivienda. Es frustrante pagar unos recibos por unos gastos que no son tuyos, pero es una forma de verificar la propiedad.

La clave está en poder actuar lo más rápido posible cuando ocurre y tener todos los medios para demostrar que se es el propietario. Los okupas cada vez tienen más estudiado cómo actuar y es más difícil poder expulsarlos. Si son vulnerables todo se complica bastante más.