Barcelona

A la conquista del deporte

El magnate Ruper Murdoch lanzó el sábado Fox Sports 1 para desbancar a ESPN del liderazgo de un mercado cada vez más apetitoso en Estados Unidos

Estudio de uno de los programas de deporte de Fox Sports 1
Estudio de uno de los programas de deporte de Fox Sports 1larazon

«Los deportes valen hoy más que nunca», ha manifestado Tom Spock, ex directivo de la liga de fútbol americano de Estados Unidos (NFL). Ciñéndose a las palabras del antiguo ejecutivo, los principales canales norteamericanos han desatado una auténtica guerra fuera del campo por hacerse con los derechos de todo tipo de deportes. Cuanto más variados, mejor. Los cuatro espectáculos más seguidos de Norteamérica–fútbol americano, béisbol, hockey hielo y baloncesto– no son suficientes para las pretensiones de las televisiones. Así, en un mercado controlado históricamente por ESPN, perteneciente a Disney, se han ido introduciendo el resto de canales con el objetivo de arrebatarle esa posición de privilegio, y para ello apuestan por la variedad. Desde el sábado pasado, la televisión deportiva líder tiene un nuevo competidor –sumándose a CBS, TNT y NBC, entre otros– que amenaza con discutirle esa primacía: Fox Sports 1. El canal, propiedad de Rupert Murdoch, cuenta de primeras con los derechos de emisión de algunas de las principales ligas, como la NFL y la liga de béisbol (MLB), gracias a los contratos de su versión generalista Fox.

Los deportes más variados

Así, Fox Sports 1, el mayor lanzamiento de la televisión deportiva por cable de la historia, llega a 90 millones de hogares con cerca de 5.000 horas de eventos en directo, noticias y programación exclusiva, entre la que destacan las ligas universitarias de baloncesto, las carreras de la Nascar, los combates de la UFC –la mayor empresa de artes marciales mixtas que produce eventos por todo el mundo– y el «soccer», como es conocido el fútbol en Norteamérica. Entre las competiciones que ofrecerá la filial de Fox destacan la Champions League y la Europa League, completando así a un «target» que ha triplicado su audiencia en una década. Sin embargo, la principal valedora de este deporte al otro lado del charco es NBC Sports, que posee los derechos de la Premier League inglesa a razón de 67 millones de euros por temporada. La Liga española de momento no cuenta con la expectación necesaria y solamente los clásicos entre Madrid y Barcelona despiertan el interés. De esta forma, el «soccer» se une a la Fórmula-1 y el motociclismo como uno de los deportes por los que comienzan apostar las televisiones americanas. Lejos de estas competiciones se encuentran, de momento, las cifras que llegan a mover las cuatro grandes ligas americanas. Al frente de las más valoradas está la NFL, que llegó a generar cerca de 10.000 millones de dólares en 2012, el 40% de ellos gracias a los contratos televisivos.

A sabiendas que los canales deportivos son los que generan más abonados en la televisión por cable, y a un mayor precio, Fox se ha lanzado a la captura de ESPN. Para ello, no ha escatimado en gastos y ha contratado a ex deportistas de renombre como Gary Payton (baloncesto) y Andy Roddick (tenis) y a uno de los presentadores más emblemáticos, como es Regis Philbin. Sin embargo, los expertos hablan de que en pleno siglo XXI el mero hecho de disponer de los derechos no será suficiente y que lo apropiado es apostar por las nuevas tecnologías, que acercarán las transmisiones a tabletas y teléfonos móviles, como recalcó a Efe el profesor de Gestión Deportiva en la Universidad de Nueva York Robert Boland.

Situación opuesta

Mientras en Estados Unidos las televisiones se pelean por conseguir los derechos de todo tipo de deportes, en España se vive la situación contraria. La crisis ahoga a las cadenas y cada vez son menos los eventos de este tipo por los que luchan las televisiones. El Mundial de Atletismo que conluyó el pasado domingo no fue comprado hasta última hora por Televisión Española gracias a la llegada de un anunciante externo que aportó el dinero necesario. Con el Tour de Francia la situación no fue tan límite pero sí que obligó al comentarista estrella de TVE a buscarse un patrocinador para seguir comentando la ronda gala. Sin llegar a estas situaciones, se encuentran algunas ligas como la de baloncesto o balonmano, que no se dejan de emitir pero sí han terminado por reducir su caché.