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Vivienda

Consigue desalojar a su inquiokupa tras cinco años y responde de esta forma: “Es gravísimo”

Pilar ha recuperado su piso tras cinco años de sufrimiento, pero lo ha encontrado en condiciones pésimas: "Está bonita"

La vivienda de Pilar tras recuperarla X

Alquilar tu vivienda, de colchón económico a pesadilla. Este es el proceso que viven cada vez más propietarios españoles debido a los inquilinos morosos, denominados inquiokupas cuando permanecen en el inmueble sin permiso. Se niegan a pagar y están protegidos por ley si son vulnerables. Esto lleva a que los dueños atraviesen duros procesos judiciales en los que se ven afectados moral y económicamente como le pasó a Pilar.

Alquiló su piso a una mujer marroquí, que dejó de pagar tras la muerte de su marido y acabó con deudas por tener que afrontar el pago de los suministros de un piso que ella no disfrutaba, lo que la llevó incluso al embargo de su pensión: "Es muy triste porque yo nunca le he debido dinero a nadie. Nunca he tenido deudas y ahora me embargan lo que es mío", comentaba. Meses después el calvario prácticamente ha terminado, aunque ha sufrido un gran susto.

Desaloja a su inquiokupa tras un lustro

Cinco años de sufrimiento y un alivio profundo tras el desalojo. Tras constantes prórrogas y contratiempos, incluso uno provocado por el retraso de un cerrajero, Pilar puede volver a disfrutar de su vivienda: "Primero lo voy a celebrar con mi familia y luego espero ir a algún sitio de vacaciones. Han sido meses muy duros, desde que salió la sentencia, en mayo, he adelgazado mucho", comentaba en declaraciones a 'La Voz de Galicia'. No ocultaba su emoción: "Seguro que lloro en casa".

Pese a su final feliz, lanza un mensaje claro hacia las instituciones: "Hay que derogar el Real Decreto-ley 11/2020, que impide desahuciar a personas vulnerables, esta mujer se hizo pasar por vulnerable, pero rechazó alternativas habitacionales". Si no hay alternativa habitacional, la persona vulnerable no puede ser desahuciada. Finalmente lo consiguió, pero el piso quedó en condiciones más que mejorables y se llevó un gran susto.

Un piso convertido en un vertedero y al borde de la explosión

"Está bonita", esa fue la reacción del cerrajero, primera persona que vio la casa tras la marcha de la inquiokupa, que era de nacionalidad marroquí. Pilar hizo una dura descripción en el mencionado medio gallego: "Parece una cuadra, creo que dejas cerdos aquí y mueren". Algunos de los desperfectos fueron que la ropa y los juguetes estaban tirados, envases de comida vacíos y todo estaba desordenado. Para más inri, las paredes estaban llenas de moho, el sofá sin el respaldo y la mesa con quemaduras.

"Lo limpiaremos y vaciaremos todo, mi idea es vender y comprarme otro en A Coruña para poder vivir cerca de mis hijos. No vuelvo a alquilar en la vida", afirmaba firmemente Pilar. Sin embargo, lo más grave no fue la suciedad: "Dejó el gas abierto, eso es gravísimo. Podía haber explotado todo". En 'El Debate' incluso consideró que tuvo suerte: "Es un edificio de diez viviendas y esto no saltó por los aires porque Dios no quiso".

Pilar blinda la casa

Su abogado también fue contundente en el medio local: "El piso está en el peor estado, ya que estaba recién reformado. Es una vergüenza, pero ya lo dábamos por hecho viendo la personalidad de la inquilina, que incluso me amenazó a mí. Actuaremos por la vía penal denunciándola por un delito de daños en la vivienda. No es que superen la cantidad de 400 euros, es que hay que reformarlo y lo dejó así con ánimo doloso".

Mientras tanto, Pilar, que no quiere volver a pasar por este calvario, ya ha tomado medidas instalando una alarma: "Así esta no puede volver ni pueden entrar otros". 22.000 euros de deuda, que parecen difíciles de recuperar, y un lustro de sufrimiento con susto final han tenido que pasar para que Pilar recupere la normalidad en su vida. Un caso que muestra los peligros a los que se enfrentan los propietarios por el simple hecho de alquilar.