Barcelona

El fármaco que frena la metástasis de mama llega a la Sanidad española

El fármaco que frena la metástasis de mama llega a la Sanidad española
El fármaco que frena la metástasis de mama llega a la Sanidad españolalarazon

El cáncer es una de las primeras causas de muerte España. Y el de mama es la segunda más común entre las mujeres de nuestro país. De ahí que cada nuevo ensayo, cada nuevo fármaco, abra una nueva vía de esperanza. La última buena nueva es la incorporación, por parte del Ministerio de Sanidad, de un tratamiento que lleva dos años utilizándose en España y que ya se comercializa en 16 países. Es el principio activo eribulina que se prescribe a mujeres con cáncer de mama metastásico y que ya han superado varias sesiones de quimioterapia. «Aunque aún no hemos conseguido curarla, con este fármaco se alarga la vida del enfermo un 20 por ciento», afirma Javier Cortés, oncólogo y el principal investigador del tratamiento que ha desarrollado un equipo del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona. Al igual que muchos otros productos contra los tumores malignos, el origen de la eribulina es una esponja marina de Japón. «La mayoría de los fármacos son derivados de productos naturales», añade el experto que asegura que «cuatro meses de tratamiento con su fármaco ronda los 6.000 y 7.000 euros», de ahí la importancia de que entre dentro de la Cartera Básica de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia.

Aunque no estuviera financiado por el Estado, el producto ya se estaba utilizando en algunos centros, como el Hospital Puerta de Hierro de Madrid. Allí, la oncóloga Blanca Cantos se lo ha prescrito a algunas pacientes y ha comprobado que «aumenta un poco más su supervivencia, consigue que vivan más tiempo, aunque aún nos queda mucho trabajo para conseguir erradicar la metástasis». La experta asegura que «ante otros tratamientos, éste consigue alargar unos tres meses la vida de las enfermas». Eso sí, lo que no cambia, a pesar de la reducción de su toxicidad, son los efectos secundarios. Fatiga, alopecia, náuseas y estreñimiento son algunos de ellos, muy similares a los que padecen con otros tipos de quimioterapia.

El próximo reto del doctor Cortés y su equipo es descubrir los mecanismos de resistencia a este fármaco. Es más, el laboratorio Novartis ya ha patentado los primeros pasos del estudio en Estados Unidos y «están trabajando en saltar a la fase tres para registrarlo». «Los laboratorios siguen confiando en España para desarrollar productos farmacológicos».