Sucesos

El padre pidió la custodia de sus hijas en dos ocasiones

Una jueza retira la custodia de la hermana menor de Diana a su madre después de que personal médico le comunicara su estado de ansiedad

Juan Carlos Quer, padre de Diana, la joven madrileña desaparecida
Juan Carlos Quer, padre de Diana, la joven madrileña desaparecidalarazon

Una jueza retira la custodia de la hermana menor de Diana a su madre después de que personal médico le comunicara su estado de ansiedad

La jueza titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Ribeira ha retirado a la madre de Diana Quer la custodia de su otra hija Valeria, la hermana de la joven madrileña desaparecida en A Pobra do Caramiñal (La Coruña), hace 12 días. Se encuentra con su padre, Juan Carlos. «Valeria está bien, se encuentra mejor, la tengo conmigo». Aunque no ha querido entrar en los motivos por los que ha habido este cambio de custodia, para él la decisión llega tarde. «Llevo divorciado tres años y medio y en este tiempo pedí la custodia de mis hijas en dos ocasiones», precisó ayer Juan Carlos Quer a LA RAZÓN.

«Yo no hablaré sobre los motivos hasta que no esté resuelto el asunto de mi hija Diana, salvo que alguien me convenza de que todo esto sirviese para que apareciese mi hija. Como esto no es así, hasta que no aparezca mi hija Diana no voy a dar testimonio de esto; por supuesto que después sí», afirmó.

Después de que saliera a la luz que ambas hijas solían escaparse de casa, el padre aseguró desconocer este detalle. «No me consta. Durante el tiempo en el que las niñas han estado bajo la custodia de su madre, que era prácticamente todo, apenas recibía información. Su deber de información no existió jamás. Nunca me informó sobre cómo estaban. Nunca», aseveró Juan Carlos.

La retirada de custodia de la hija menor no ha sentado bien a la otra parte. Pedro Víctor de Bernardo, el abogado de la madre –Diana López-Pinel–, explicó al «Faro de Vigo» que esta decisión es temporal, ya que se trata de una «medida cautelar». El letrado incidió en que mientras el padre estuvo tres horas declarando –tal y como avanzó ayer este periódico– la resolución judicial se ha tomado sin escuchar a la madre. Y es que, a priori esta vista era para que acudiera la menor, pero al no encontrarse bien fue su progenitor. Desde la desaparición de su hermana, Valeria ha sufrido varios episodios de ansiedad.

De hecho, aunque el pasado miércoles volvía a pedir ayuda a través de las redes sociales solicitando vídeos de ánimo para enseñárselos a su hermana, ya que «estoy segura de que volverá», dos días antes tuvo que ser atendida por el servicio médico por un cuadro de ansiedad. Dado su estado, el personal médico consideró necesario ponerlo en conocimiento de la jueza.

Paralelamente, cada vez son más medios los que recogen las peleas constantes de Diana con su madre. En «Telecinco» un ex novio de Diana explicaba, además, que la joven «se juntó con las personas equivocadas y que todo acabó mal». «Diana me dijo que estaba con un chico marroquí con el que había fumado hachís. Me reconoció que esas compañías no eran buenas».

La madre, vía carta, ha respondido que a su hija «todo esto no le parecería nada bien, ni la gente que ha salido diciendo ser su amiga, ni el amigo que dice haber sido algo más, ni las supuestas discusiones que no fueron, y por supuesto, y mucho más importante: sentiría vergüenza de ver que se están anteponiendo temas que nada tienen que ver con ella». «¿Ni siquiera en este momento de ausencia pueden determinadas personas dejar una guerra que nunca debería haber existido y que ha hecho tanto daño?». Y es precisamente para evitar daños por lo que en teoría la jueza tomó esta decisión.