Descanso

Estos cinco consejos para dormir parecen útiles, pero según una experta podrían estar arruinando tu descanso

La psicoterapeuta Kirsty Vant advierte que algunas estrategias populares de higiene del sueño pueden empeorar el insomnio crónico

Duerme con estas flores al lado y conciliarás mucho mejor el sueño, según un bioquímico
La psicoterapeuta Kirsty Vant advierte que algunas estrategias populares de higiene del sueño pueden empeorar el insomnio crónicoFreepik

Dormir bien no siempre depende de seguir al pie de la letra los consejos más repetidos. Kirsty Vant, psicoterapeuta especializada en trastornos del sueño, ha puesto en duda algunas de las recomendaciones más extendidas sobre cómo descansar mejor. Según sus investigaciones, ciertas prácticas que parecen beneficiosas pueden, en realidad, agravar el insomnio, especialmente en quienes lo sufren de forma crónica.

La llamada “higiene del sueño” incluye rutinas como evitar pantallas, acostarse temprano o pasar más tiempo en la cama para recuperar horas perdidas. Pero Vant advierte que estas estrategias, lejos de ayudar, pueden reforzar la ansiedad nocturna. Permanecer despierto en la cama, por ejemplo, crea una asociación negativa entre el espacio de descanso y la frustración, lo que dificulta aún más conciliar el sueño.

Una alternativa más eficaz consiste en restringir el tiempo en la cama, ajustando los horarios de acostarse y levantarse para fortalecer la presión natural del sueño. Esta técnica, respaldada por estudios clínicos, ayuda a reeducar el cuerpo y recuperar el vínculo saludable con el descanso.

También rompe con el mito de que eliminar por completo el uso de pantallas es siempre beneficioso. Vant propone un uso estratégico: contenidos poco estimulantes, modo nocturno activado y evitar la navegación compulsiva pueden convertirse en aliados para relajarse antes de dormir.

En cuanto a la cafeína, la especialista subraya que su efecto varía según la persona. Mientras algunos deben evitarla por completo, otros pueden beneficiarse de un café matinal para regular su ritmo sueño-vigilia.

Más allá de los hábitos, Vant alerta sobre la ortosomnia: la obsesión por dormir “perfectamente”. Esta presión, alimentada por una industria millonaria, puede generar expectativas poco realistas y aumentar la ansiedad. El sueño, recuerda, es un proceso dinámico influido por factores como la edad, el estrés o la salud. No existe una fórmula universal.

Para quienes sufren insomnio persistente, existen tratamientos eficaces. La Terapia Cognitivo-Conductual para el Insomnio (TCC-I) es la estrategia de referencia, y nuevos fármacos como suvorexant, lemborexant y daridorexant ofrecen alternativas prometedoras.