Fuerzas de Seguridad
La Guardia Civil de Zaragoza detiene a dos personas que robaban cable y dejaron sin teléfono a dos poblaciones
Los autores de los robos utilizaban vestuario y un vehículo rotulado, que simulaba ser una subcontratada de una famosa compañía de teléfonos
Agentes del Puesto de la Guardia Civil de Ayerbe, Zaragoza, han detenido a dos personas como supuestos autores de cinco delitos de robo de cable de cobre llevados a cabo en noviembre de 2022. Las localidades de Lupiñén y Agüero quedaron sin poder hacer uso de la línea telefónica.
Los autores de los robos utilizaban vestuario e incluso un vehículo rotulado que simulaba ser una subcontratada de una famosa compañía de teléfonos; varias personas, que simulaban ser trabajadores, desmontaban la línea de cable de telefonía y pasaban desapercibidos por parecer un trabajo de mantenimiento. Una vez tenían todo el cable posible, procedían a su pelado y quemado en las inmediaciones del lugar y se llevaban únicamente el cobre.
La colaaboración ciudadana permitió localizar un vehículo sospechoso por unos caminos cercanos al lugar donde días atrás se había producido un robo de cable. Los agentes, tras recorrer varios caminos localizaron un vehículo de alquiler rotulado con las siglas y datos de una empresa subcontrata de telefonía móvil. El conductor, que vestía indumentaria compatible con operario de la empresa, manifestó a los agentes que era trabajador de la referida empresa y que se encontraba dando un paseo.
Los guardias civiles le solicitaron realizar un registro superficial del maletero del vehículo, localizando en su interior materiales de protección como casco, arnés de sujeción y diverso material electrónico y eléctrico. La empresa a la que dijo pertenecer informó de que no realizaban trabajos en la zona.
Posteriormente, los agentes localizaron cobre cortado y escondido, así como una escalera, un serrucho y otros objetos compatibles con el corte y sustracción del cable de cobre. El total de cable de cobre sustraído asciende a 8.900 metros, lo que supondría unos 32.000 kilos, con un valor aproximado de 119.000 euros, sin contar los daños causados en las instalaciones.
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