Cargando...

Día de Todos los Santos

Halloween pierde fuelle entre los españoles

El 51,2% dice identificarse más con el Día de Todos los Santos

El Ayuntamiento de Madrid desplegará 1.650 policías municipales para velar por la seguridad en cementerios y por fiestas de Halloween EUROPAPRESS

El 1 de noviembre sigue siendo para la mayoría de los españoles un día de recuerdo y encuentro familiar con fuerte raigambre cultural. Según el estudio especial del Observatorio de los Servicios Funerarios (OSF), elaborado por Sigma Dos con una muestra nacional de 1.254 entrevistas, más de la mitad de los ciudadanos (51,2%) se siente más identificado con el Día de Todos los Santos que con Halloween (10,3%), y un 42,8% define esta jornada como una fecha para recordar a los difuntos.

Aunque el 83,4% considera que la celebración está perdiendo su sentido religioso, casi la mitad de los encuestados mantiene la costumbre de acudir al cementerio o llevar flores, mayoritariamente en familia. Gestos sencillos pero profundamente arraigados que siguen marcando la forma en que la sociedad española entiende el paso del tiempo y la memoria. «Incluso en una sociedad más laica y diversa, el recuerdo sigue siendo una constante. Todos los Santos es una jornada que une generaciones, creencias y sensibilidades distintas. Es la expresión de algo que está en nuestra cultura más profunda: la necesidad de recordar para seguir viviendo», explica María Dolores Asensi, presidenta del OSF, la organización de referencia de los servicios funerarios en España.

El estudio, realizado entre el 22 y el 25 de octubre de 2025, confirma que el Día de Todos los Santos sigue siendo una tradición viva, pese a los cambios culturales y generacionales. Para cuatro de cada diez españoles es, ante todo, una jornada de recuerdo a los seres queridos fallecidos, y para otro 23,4% una tradición familiar o religiosa.

Halloween, en cambio, despierta simpatía solo en una minoría: un 26,9% la considera una fiesta divertida (frente al 33,5% del año anterior), pero el 50,9% afirma no celebrarla nunca (frente al 42,8% del año anterior) y apenas el 11,1% lo hace todos los años, porcentaje que también desciende respecto a 2024 (15,6%). No obstante, seis de cada diez ciudadanos (65,6%) creen que Halloween está desplazando las costumbres locales, aunque sin borrar el sentido del 1 de noviembre.

Las diferencias generacionales y de sensibilidad ideológica también se reflejan en los datos. Los votantes del Partido Popular y de Vox son los que más se identifican con el Día de Todos los Santos (66,8% y 65,2%, respectivamente), mientras que quienes votaron a formaciones de izquierda, especialmente jóvenes, tienen más simpatía hacia Halloween.

«Halloween puede ser una fiesta, pero Todos los Santos es una experiencia colectiva. Representa la continuidad entre quienes estamos y quienes estuvieron. Es el día en que España recuerda, de manera transversal, lo que la hace comunidad», subraya Asensi.

La encuesta muestra que las prácticas más habituales en torno al 1 de noviembre siguen siendo visitar el cementerio o llevar flores (46,8%), compartir dulces tradicionales como buñuelos o huesos de santo (32,7%), encender velas (22,1%) y asistir a misa o celebraciones católicas (13,8%).

La práctica de visitar el cementerio o llevar flores es especialmente frecuente entre votantes de Vox (54%), del PP (51,8%) y del PSOE (50,1%), lo que confirma que las costumbres del recuerdo siguen firmemente arraigadas en el tejido sociocultural del país.

«La diversidad política o cultural no borra un hecho común: la memoria sigue siendo un punto de unión nacional. Los rituales funerarios, incluso en su sencillez, cumplen una función social esencial, y Todos los Santos es el momento en que cada generación, desde su sensibilidad, reinterpreta la forma de recordar y homenajear», concluye Asensi.

Los datos de este estudio especial se suman a las conclusiones del reciente II Estudio OSF–Sigma Dos, que confirma el papel central del sector funerario en la vida social española.

El estudio, presentado en Madrid en el marco del IV Observatorio de los Servicios Funerarios, mostraba que el 93,1% de los ciudadanos considera que los servicios funerarios son un servicio esencial, y el 80,3% reconoce su función de acompañamiento.

El estudio también revelaba que el 87,8% se muestra de acuerdo con invertir recursos públicos para la conservación de cementerios, y el 74,9% en que las administraciones públicas deberían apoyar más a las empresas que presten servicios en zonas rurales.

Además, el 88,9% reclama ceremonias más humanas y personalizadas, y nueve de cada diez españoles consideran injusto el actual IVA del 21%, defendiendo un tipo reducido o exento.