Trasplantes

Historia de un donante récord

José Luis comenzó a salvar vidas en 1979 y nunca ha faltado a su cita con la aguja. En total, 156 donaciones. Ahora se lo impide la edad: «Me he tenido que jubilar».

José Luis comenzó a salvar vidas en 1979
José Luis comenzó a salvar vidas en 1979larazon

José Luis comenzó a salvar vidas en 1979 y nunca ha faltado a su cita con la aguja. En total, 156 donaciones. Ahora se lo impide la edad: «Me he tenido que jubilar».

A sus 71 años José Luis arrastra un largo cúmulo de experiencias . Pero no todas le han marcado tanto como la que decidió emprender hace ya 38 años cuando entró en aquel «chalet», como él llama, de Cruz Roja para donar sangre e iniciar una etapa en su vida que concluía hace apenas un año. Aún evoca aquel día que conducía a casa después del trabajo y vio el antiguo centro de donaciones de Madrid en la calle Francisco Silvela. El recuerdo del fallecimiento de su padre debido a un cáncer hacía siete años –el cual fue sometido a transfusiones de sangre– y sus memorias en la mili cuando llegaba el camión de Cruz Roja Española en busca de algún soldado que quisiese contribuir a salvar vidas fuera del campo de batalla, le indujeron hace 38 años a entrar en aquel chalet al que no dejaría de ir puntualmente cada sábado transcurridos tres meses durante 20 años. «Algunos reclutas se apuntaban a las donaciones para no ir a tiro. A mí me gustaba hacerlo, me sentía bien», recuerda José Luis. Lo que empezó como un simple acto altruista acabó convirtiéndose en una rutina, e incluso, en un estilo de vida. Cada uno de estos sábados comenzaba de la misma manera. José Luis se levantaba, se duchaba, y tras acompañar a su madre a hacer la compra, cogía el metro para acudir puntual al centro de donaciones de Francisco Silvela, y posteriormente, tras su cierre, al Hospital de Cruz Roja en Reina Victoria, en Madrid, pese al temor que le tiene a las agujas. «Hasta el último día me han dado miedo». Pero esto nunca le supuso un impedimento. De hecho, intentaba saltarse los meses de descanso entre una extracción y otra compaginándolas con las que la Comunidad de Madrid realizaba en sus propios centros antes de que se firmara el convenio de coordinación por el cual ambas instituciones pasaban a operar como una sola. Asegura que las cosas han cambiado mucho. Aún puede saborear la copa de Valdespino que le daban tras sus primeros pinchazos y que pronto fue sustituida por un bocadillo y un refresco. Aunque originario de Zamora, José Luis lleva desde los 10 años en Madrid y vive junto a su hermano gemelo, al que nos confiesa, introdujo en el mundo de las donaciones. Sin embargo, sus 70 extracciones no superan las del protagonista de esta historia. 156 donaciones que están repletas de anécdotas: «Me viene a la memoria aquel día que me hicieron dar vueltas a la manzana porque había bebido un par de cervezas antes de ir a donar. Fue la única vez que no lo hice en 38 años», confiesa.

Porque acciones como esta deben ser premiadas, José Luis cuenta con siete medallas al mérito y una Medalla por la Vida que la Cruz Roja China otorgó a donantes de distintos países coincidiendo con los Juegos Olímpicos de Beijing en 2008. Tantos años dando sangre sirven para mucho. Concretamente, 70 litros de A+ que han salvado muchas vidas.

Para que la acción de ciudadanos ejemplares como José Luis cale en la sociedad, cada 14 de junio desde 2004 se celebra el Día Mundial del Donante de Sangre en homenaje a todos los responsables de las más de 112 millones de donaciones que se hacen al año en el mundo, según los cálculos de la Organización Mundial de la Salud. En septiembre del año pasado, el mundo se vino abajo para José Luis cuando le negaron participar en una maratón de donates en Madrid al sobrepasar el límite de edad. «Me gustaría volver a ayudar con mi sangre, pero mi momento ya pasó».