VRS

La inmunización frente a la bronquiolitis en bebés divide a las comunidades autónomas

La mitad quieren que la protección se ofrezca a todos los menores de seis meses y, la otra mitad- y Sanidad- defienden acotarlo sólo a los que tengan factores de riesgo

Tendencia del VRS
Tendencias de crecimiento del vrs en el invierno de 2022Antonio Cruz

Tener menos de un año de vida es uno de los principales factores de riesgo para sufrir una bronquiolitis grave, una infección del tracto respiratorio inferior que requiere hospitalización, especialmente en bebés que nacen a principios del otoño. El patógeno que la origina es el virus respiratorio sincitial (VRS), que este invierno saturó las plantas y las UCIS de los hospitales españoles. Aunque el patrón del virus es mayormente estacional (su periodo álgido es de octubre a marzo), la pandemia de covid amplió su radio de acción a otras épocas del año, hasta el punto de que, en 2022, se hizo presente incluso en verano. En España, al menos uno de cada diez ingresos hospitalarios en niños menores de cinco años es por este motivo y el 95% de los casos en menores de dos años ocurren en niños previamente sanos.

La aprobación, hace unos meses, del anticuerpo monoclonal nirsevimab por parte de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) para la prevención de la infección del tracto respiratorio inferior causada por el VRS en recién nacidos y lactantes cambió completamente el panorama. Con este medicamento se espera poder reducir en un 80% las asistencias médicas relacionadas con este virus, que supone la principal causa de hospitalización en menores de dos años.

Aunque la decisión de inmunizar a los bebés menores de seis meses con este medicamento aunó a todas la comunidades autónomas, las recomendaciones de uso a la hora de incluirlo en el calendario común de inmunización infantil, las tienen divididas.

Mientras Madrid, Cataluña, Andalucía, Castilla y León, Murcia, Galicia, Canarias y Asturias defienden que hay que inmunizar a todos los bebés sin distinción, tengan o no factores de riesgo, Sanidad y el resto de las regiones y ciudades autónomas mantienen que sólo se debe recomendar en aquellos que presenten factores de riesgo. De este modo, la conclusión de la Comisión de Salud Pública extraordinaria –que tuvo lugar el pasado martes 9 de mayo– no fue otra que la disparidad de criterios entre los directores generales de salud pública.

Este jueves el tema se seguirá debatiendo en una nueva cita, partiendo de las evidencias que apoyan una y otra decisión, como ha podido saber LA RAZÓN. El ministerio de Sanidad esperará a esta reunión para volver a valorar las evidencia existentes, según han señalado fuentes de este.

[H2:«La ficha técnica es clara»]

Pero para los especialistas, no hay mucho que debatir. «La ficha técnica del producto es muy clara al respecto. Está indicado para ser administrado a neonatos y lactantes antes del comienzo de la temporada de VRS, o desde el nacimiento en los nacidos durante esta –de octubre a marzo–. Si consideramos como perfil de riesgo a un lactante de menos de 1 kg de peso, hay que valorar cuidadosamente su indicación, así como en prematuros de menos de 29 semanas. No se habla de otros perfiles de riesgo, ya que no hay estudios en niños con problemas hepáticos o renales. Por tanto, sería para todos los bebés sin distinción», explica Francisco J. Roig Vázquez, neumólogo del Hospital HM Montepríncipe, de Madrid.

De la misma opinión es Quique Bassat, pediatra, epidemiólogo y profesor Icrea en el centro de investigación ISGlobal, en Barcelona, que, aunque entiende que «vacunar a todos los lactantes tiene un coste mucho más elevado, considera que «siempre es más barato prevenir que curar. Eso lo sabemos por experiencia».

«Se debería proteger a todos los bebés, y de modo estacional –se tendría que empezar a vacunar a finales de septiembre, para que la protección dure hasta marzo–. La diferencia que yo establecería es que el lactante con factores de riesgo se tendría que vacunar dos veces en su primer año de vida –a los seis meses y al cumplir un año– y, el que no los tiene, sólo una», destaca. «Es un error no ampliar la protección a todos porque un niño que tiene un mes en septiembre, por ejemplo, tiene el mismo riesgo de que su pronóstico sea de gravedad si tiene VRS que un bebe con una cardiopatía, o un problema renal», añade.

La Comisión también valorará que, actualmente, la incidencia del VRS se encuentra en mínimos, fuera ya de su mayor impacto estacional. Actualmente, según el último informe de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica, la tasa de VRS que detecta la Atención Primaria se encuentra en descenso y estable, en consonancia con la caída de los picos de las enfermedades respiratorias, y se sitúa en menos de 1 caso por cada 100.000 habitantes.