Alimentación

¿Es mejor el pollo blanco o el amarillo? Dos carniceros tienen la respuesta: "Tiene más sabor"

Los trabajadores de la Carnicería Etxezarreta cocinaron y probaron ambos tipos para explicar las diferencias

Muslos de pollo crudo.
Muslos de pollo sin cocinarAgencias

Muchas veces al ir a comprar las personas deciden fijarse únicamente en el precio. Naturalmente, se suele tender a buscar lo más barato, especialmente en compras grandes o en momentos de estrés económico. En algunos productos no se aprecia apenas la diferencia, por lo que merece la pena optar por las de menos precio. Sin embargo, sobre todo en los productos de alimentación, es importante revisar la calidad. Incluir un alimento u otro en la dieta puede marcar una diferencia a nivel de salud.

Uno de los alimentos básicos en la dieta mediterránea es el pollo. Es un alimento que deja mucha libertad, se puede obtener entero, por pechugas, comprar los muslos o decidirse por las alitas. La forma de cocinarlo también es totalmente libre. Existe la opción de hacerlo frito, asado, en salsa y mil maneras más. También puede ser complemento para alguna comida como el cocido. Todas estas dudas no nos excluyentes y se puede optar por una u otra dependiendo del momento, pero la gran pregunta está en el tipo de pollo a usar: el blanco o el amarillo. Dos trabajadores de la Carnicería Etxezarreta resuelven la duda en un vídeo en YouTube.

Esto cambia entre el pollo blanco y el amarillo

El pollo amarillo suele ser considerablemente más caro que el blanco, por lo que la respuesta que buscaban era a la siguiente pregunta: "¿Merece la pena pagar más por comer pollo amarillo y no blanco?". Para resolver las dudas, ambos cocinaron unas alitas con ambos tipos de pollo. Según fueron cortando el pollo, llegaron las primeras conclusiones: "Lo que veo en crudo es que a la hora de partir cuesta más con las amarillas. Con la blanca, tiras para adelante y se corta". Esto no influye a la hora de comerlas, simplemente las amarillas tienen una carne más firme.

¿Merece la pena la diferencia de precio?

Ambos se decantaron rápidamente nada más probarlas: "Es carne más consistente. Me gustan más las amarillas. De sabor no hay comparación y está tierno", afirmaban ambos. Segundos después volvieron a incidir en lo mismo: "Tienen más sabor". Sin embargo, uno de ellos afirmo que ambas eran muy recomendables, sin querer menospreciar a las blancas: "Pero vamos, que las blancas están muy buenas también. Las alitas tostaditas no tienen fallos".

A la hora de decidir si la diferencia de calidad era tanta como la del precio, explicaron lo siguiente: "Si te las vas a comer así, sin nada, se nota. Si te las vas a comer con salsa, barbacoa, maceradas y no sé qué... pues entonces ya para eso te coges las blancas y pagas la mitad. Si vas a desvirtuar todo el sabor de la propia ala, del propio pollo... pero así, a pelo, es donde se ve". El pollo amarillo se cría en semilibertad, algo a destacar por uno de ellos: "Yo como más a gusto las amarillas sabiendo que ellos (los pollos) han comido durante su vida".

¿A qué se debe el color del pollo?

El verdadero determinante del color del pollo es su dieta. Los pollos alimentados con cereales ricos en pigmentos amarillos y naranjas, como el maíz, los pétalos de caléndula y la alfalfa, suelen tener un tono más amarillento; mientras que aquellos alimentados con sorgo y trigo suelen tener una carne y piel más pálidas o rosadas. También, como explicaban estos carniceros, suelen criarse de manera distinta los amarillos y los blancos.