Mongolia

Apostaría algo a que no pocos de mis lectores tendrían alguna dificultad para situar en el mapamundi a Mongolia y no será porque sea un país pequeño como San Marino o Andorra ya que estamos hablando del 19º país más extenso del mundo con millones de kilómetros cuadrados, la mayoría de ellos esteparios.

Los mongoles son un pueblo muy antiguo y su figura legendaria fue Gengis Khan fundador en el siglo XII del vastísimo Imperio Mongol que abarcaba toda la Asia Central , China y Rusia países fronterizos que confieren también hoy a Mongolia un notable interés estratégico.

No es esa, desde luego, la razón que ha impulsado a Francisco a viajar – desde el 31 de agosto al 4 de septiembre- hasta Ulan Bator, su capital donde viven algo menos de la tercera parte de su población de tres millones y medio de habitantes. Una mayoría abrumadora de ellos profesan, después de años de ateísmo militante, la religión budista; loscristianos son una ínfima minoría a la que pertenecen los apenas dos mil católicos.

Mongolia, por lo tanto, es un ejemplo arquetípico de lo que este Papa define como periferias y a las que destinauna buena parte de sus desplazamientos internacionales. La idea del viaje a Mongolia comenzó a gestarse el 28 de mayo del 2022 cuando Bergoglio recibió en el Palacio Apostólico a una delegación de autoridades del budismo en Mongolia acompañadospor Monseñor Giorgio Marengo entonces prefecto apostólico de Ulán Bator ,que meses más tarde fue nombrado Cardenal.

En su discurso el Papa destacó que “Jesús y Budafueron constructores de paz y promotores de la no violencia” y recordóque “Mongoliatiene una larga tradición de convivencia entre diferentes religiones”. Durante su estancia mantendrá en el Teatro Hun un encuentro ecuménico e inter religioso.