Ayudas

Objetivo: cuidar a familias vulnerables y agricultores de un solo "clic"

La Fundación Madrina propone un sistema para que los más vulnerables ahorren un 50% en los productos de la compra

Banco del Bebé de Fundación Madrina en Plaza San Amaro, 4 de Madrid
Banco del Bebé de Fundación Madrina en Plaza San Amaro, 4 de MadridJesús G. FeriaLa Razon

Fundación Madrina ha propuesto un modelo alternativo a las «tarjetas monedero» aprobadas recientemente por el Gobierno para garantizar alimentos a personas vulnerables comprando directamente a agricultores y cooperativas. Con este nuevo modelo, la organización estima que el ahorro podría ser de un 50%.

Asimismo, consideran que la compra directa beneficiaría también al agricultor y al ganadero, así como a la economía rural que «ha visto aumentar el coste de producción tres veces más que sus ingresos, provocando la desaparición de un 14% de los agricultores».

La entidad considera que la colaboración gubernamental con las cooperativas es un modelo más sostenible y solidario de gestión de la ayuda alimentaria. Este modelo permitiría acceder a una alimentación «más completa y saludable a las personas más vulnerables, al mismo tiempo que se apoyaría a la economía local y al sector agrícola español, con un 50% de descuento, a lo que contribuiría, asimismo, el ahorro de intermediarios logísticos.

«Ello permitiría aumentar en la misma proporción la capacidad de compra de las familias vulnerables», según la entidad.

La organización benéfica considera que este modelo permitiría hacer una compra de más calidad, variada y sostenible para las familias en situación de vulnerabiliad.

Asimismo, la ONG recuerda que, mientras el Gobierno estima una ayuda de 123 euros por familia al mes a través de las tarjetas monedero, su estimación es de 430 euros al mes para cubrir la alimentación «materno infantil» y eliminar el riesgo de «pobreza infantil».

Según anunció el Gobierno a principios de año, a partir de abril entregará mediante una subvención a Cruz Roja las tarjetas monedero destinadas a familias vulnerables con hijos para canjear en supermercados por productos de alimentación y otros de primera necesidad, como los de higiene. Así lo anunció el ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, que detalló la iniciativa en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros: «Las familias podrán comprar esos productos directamente en el supermercado».

Según explicaron entonces, se trata de una ayuda que las familias recibirán directamente y que asciende hasta los 220 euros mensuales. «Accederán a productos frescos, como fruta o verdura, en este programa de asistencia que se desarrolla en el contexto del arranque del fondo social europeo plus», dijo Bustinduy, además de poner en relieve que dan «tiempo» a las comunidades para que estas asuman la gestión completa del modelo a partir de 2025.