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Un pescador gallego estalla contra la corrupción en España: "Trabajo 14 horas al día, no como los políticos"

Un vídeo de TikTok del usuario @marcmiirr muestra la indignación de un pescador que denuncia la situación de los autónomos y la clase política: "El día que falten agricultores y pescadores, no se va a poder comer nada"

"Todos roban, sean hombres o mujeres"
"Todos roban, sean hombres o mujeres"Tik Tok

Un pescador gallego ha viralizado su enfado contra la corrupción política y las dificultades de los autónomos en un vídeo compartido en TikTok por el usuario @marcmiirr. En la grabación, el hombre, visiblemente indignado, critica las largas jornadas laborales del sector primario frente a lo que considera privilegios de los gobernantes: "Yo trabajo 14 horas al día, entro a las 4 de la mañana y salgo a las 7 de la tarde, no soy como los políticos".

"Nos están ahogando": la crítica a las políticas para autónomos

El pescador asegura que las administraciones "están ahogando" a los trabajadores por cuenta propia mientras las ayudas "son solo para los políticos". Además, denuncia que el Gobierno quiere "echar a tomar por saco a los barcos pequeños", en referencia a las normativas que, según él, perjudican a la pesca artesanal. "El día que falten los agricultores y pescadores, no se va a poder comer nada en España", advierte con contundencia.

El trabajador del mar no duda en señalar a la clase política en general: "Todos roban, no importa si son hombres o mujeres", afirma, reflejando un descontento extendido entre muchos ciudadanos. Sus declaraciones han generado miles de interacciones en redes sociales, donde algunos usuarios apoyan su discurso y comparten su frustración por la situación económica y laboral del país y otros afirman que "Está loco" y que "No sabe de lo que está hablando".

El vídeo ha reabierto el debate sobre las condiciones de los autónomos y la percepción de desigualdad frente a las instituciones. Mientras el pescador representa la voz de un sector que se siente olvidado, su mensaje sigue circulando en plataformas digitales, convirtiéndose en un símbolo de la creciente indignación social.