Un preso agrede a una funcionaria de presiones: tercera agresión en un mes

Un recluso del centro penitenciario de Ponent, ubicado en Lleida, protagonizó una agresión hacia una funcionaria de la cárcel donde está cumpliendo su condena. Según fuentes del Departamento de Justicia de la Generalitat, la agresión física estuvo acompañada de comentarios de naturaleza sexual. El incidente tuvo lugar durante la noche del pasado viernes 22, cuando los reclusos debían dirigirse a sus celdas para descansar. En ese momento, uno de los presos sujetó a una funcionaria por el brazo y la arrastró hasta su celda. 

Otros empleados de la prisión intervinieron, redujeron al recluso y lograron liberar a la mujer de la celda. Actualmente, el preso está siendo investigado por resistencia a la autoridad y por intento de agresión sexual. No fue el único incidente del día. Las fuentes del Departamento de Justicia de la Generalitat confirmaron que ese mismo viernes se produjeron otros disturbios en la prisión.

Alrededor del mediodía, se desató una pelea entre dos grupos que resultó en el aislamiento de seis reclusos. Posteriormente, se registró otro episodio violento con otro preso, culminando en el ingreso del reo en el departamento de régimen cerrado. El sindicato UGT aprovechó estos incidentes para lamentar la falta de personal en el centro penitenciario.

Este mes de diciembre ha sido especialmente complicado, marcado por agresiones a funcionarios en las prisiones catalanas. Hace algunas semanas, el sindicato CSIF denunció dos agresiones contra cuatro funcionarios en los centros penitenciarios de Ponent (Lleida) y Quatre Camins (Barcelona).

Estos incidentes involucraron a dos internos reincidentes el pasado 1 de diciembre. En el caso de la cárcel de Ponent, los funcionarios se vieron obligados a tomar bajas laborales después de sufrir heridas con cristales rotos por parte de un interno de alta peligrosidad que se atrincheró en su celda y causó destrozos.

En el mismo día, en Quatre Camins, dos trabajadores confrontaron a un interno por portar un objeto punzante, y este reaccionó propinando varios puñetazos contra uno de ellos e intentando agredir al otro. CSIF ha denunciado el aumento de agresiones físicas y sexuales contra el personal penitenciario en Cataluña, exigiendo soluciones para poner fin a estos ataques.