Ciencia y Tecnología

¿Quién nos avisa de una catástrofe inminente?

España carece de un sistema nacional unificado que aproveche las TIC para alertar a la población.

Un perro robot de rescate. Científicos de Boston han desarrollado un perro robot para ayudar en el rescate de personas en catástrofes naturales. Su punto fuerte es su capacidad para reconocer el terreno
Un perro robot de rescate. Científicos de Boston han desarrollado un perro robot para ayudar en el rescate de personas en catástrofes naturales. Su punto fuerte es su capacidad para reconocer el terrenolarazon

España carece de un sistema nacional unificado que aproveche las TIC para alertar a la población.

Los estadounidenses recibieron hace dos semanas un SMS presidencial de alerta. Era un simulacro para probar el denominado Wireless Emergency Alerts (Alertas Inalámbricas de Emergencia), un sistema nacional aprobado por ley en 2006 que avisa por móvil de cualquier catástrofe. El concepto no puede ser más sencillo y eficaz: prácticamente todo el mundo tiene teléfono en el bolsillo, y gracias a las TIC, el mensaje se puede dirigir a toda la nación o a las zonas concretas afectadas.

En España no tenemos nada similar, ni siquiera el «pre tecnológico» sistema de sirenas operativo en Francia desde la II Guerra Mundial y que prueban cada miércoles. La falta de un protocolo nacional unificado y reglado de alertas a través de móviles, aplicaciones y redes sociales se suple, mal que bien, con una enorme dispersión de iniciativas, casi tantas como organismos dedicados a la seguridad pública existen. Y decimos «casi» porque, sorprendentemente, Protección Civil España no tiene ni aplicación ni perfil propios en redes sociales: quedan en manos de cada comunidad, provincia o ciudad. Lo mismo ocurre con el 112, que junto al anterior, son los organismos que deben coordinar las respuestas inmediatas ante cualquier emergencia.

Una de las escasísimas excepciones es la app sobre terremotos del Instituto Geológico Nacional (IGN Sismología). Informa en tiempo real de los sismos registrados y permite recibir una notificación cuando el evento esté cerca del usuario. Sin embargo, pese a que este organismo coordina desde 2015 la red de alerta de tsunamis, esta eventualidad ni aparece en la aplicación. Y no, no es un peligro remoto: el Golfo de Cádiz (y, en menor medida, Baleares) es zona de riesgo, como bien saben los gaditanos desde 1755. Y otro tsunami puede suceder mañana mismo.

Por supuesto, Interior, AEMET, Guardia Civil, Policía Nacional y hasta la Unidad Militar de Emergencias tienen sus propios perfiles en redes, de gran utilidad ante riesgos naturales o de otro tipo, pero ello no debería ser incompatible con un canal nacional de avisos inmediatos a través de las TIC.

En este contexto, resulta encomiable el trabajo altruista de VOST España (Equipo de Apoyo de Operaciones Virtuales, por sus siglas en inglés). Con un perfil nacional en Twitter, está formado por voluntarios digitales que se dedican a redifundir los avisos e informaciones de las diferentes cuentas oficiales y –casi igual de importante–, a desmentir los bulos que proliferan en redes sociales cada vez que hay alguna catástrofe.