Bienestar animal

Salvar a un perro de un golpe de calor: «Colocarle toallas mojadas por encima»

Ante una hipertermia, se recomienda también «mojar con agua fresca, no fría» al can

El dueño de un perro lo refresca en una fuente del centro de Valencia este verano
El dueño de un perro lo refresca en una fuente del centro de Valencia este veranoJUAN CARLOS CARDENASAgencia EFE

«Los perros que están sufriendo un golpe de calor comienzan a jadear intensamente y sus pulsaciones aumentan. Otro síntoma es que las encías y la lengua se vuelven rojas, en lugar de rosas que es su color en circunstancias normales». La Doctora en Veterinaria y responsable de la clínica AniCura Emvet, Isabel Luño, recibe en el centro veterinario de Zaragoza donde trabaja a «más perros con hipertermia durante las olas de calor» como la que se ha vivido esta semana en buena parte de España.

Durante el verano, las mascotas se exponen a los riesgos que conllevan las altas temperaturas. El calor es uno de los principales motivos de urgencias veterinarias en esta época y a «los perros les afecta el calor más que a otras mascotas como los gatos, porque los canes estos están más expuestos al calor». Entre los motivos por los que los canes se ven más expuestos a los peligros del intenso calor, Luño sostiene que «los perros tienden más a verse motivados por juegos y a no hacer caso a las señales que les manda su cuerpo de que paren»: «Ojito con los estímulos que le damos a nuestro perro. Los gatos tienen menos riesgo de sufrir un golpe de calor. Pero si tu gato jadea, aunque sea un poco, preocúpate. Es muy probable que esté sufriendo un problema de salud grave, desde un golpe de calor hasta una enfermedad cardíaca, respiratoria o endocrina (hormonal)».

A pesar de que en la clínica de Luño en Zaragoza «más del 90% de las mascotas que vienen con golpes de calor son perros», el tratamiento una vez detectado es similar para ambas especies. La veterinaria subraya que «si sospechamos por los jadeos, las encías o al tocarle para medir sus pulsaciones que a nuestro perro le está dando un golpe de calor, debemos bajar su temperatura, pero no muy rápido»: «Le metemos en una bañera de agua templada o le cubrimos todo el cuerpo con toallas mojadas fresquitas. Una vez que esté un poco húmedo, puede ser útil ponerles cerca de un ventilador. No debemos sumergirlo en agua muy fría porque esto hace que los vasos sanguíneos, que ayudan a dispar el calor, se constriñan, dificultando esa disipación de calor y agravando el cuadro. Para los gatos debemos hacer lo mismo».

Lo ideal es ir a una clínica veterinaria, Luño recomienda acercarse para «que evalúen al perro, ya que en muchas ocasiones es necesario colocarle un catéter para administrarle fluidos y hacer más líquida su sangre, ya que con el golpe de calor se vuelve viscosa y no puede viajar bien por los vasos sanguíneos».

«El agua muy fría no es buena. Bajar bruscamente su temperatura puede causarle daños en su centro de termorregulación»

Ante las altas temperaturas, la veterinaria de AniCura Emvet recomienda un «kit de emergencia» para las salidas al campo con nuestra mascota para reducir el riesgo de que «sufra un golpe de calor, que puede derivar incluso en convulsiones, y puede llegar a provocar al animal la muerte»: «Llevar agua y una sombrilla portátil que pueda aliviarle si sufre un golpe de calor. También es muy bueno para ellos ponerles un chaleco muy frío que antes hemos metido en el congelador». Por último, «existen mantas para refrigerar a las mascotas»: «Pueden tumbarse encima y les alivia».

En el centro donde Luño trabaja junto a otros 10 veterinarios y 8 auxiliares, Luño lamenta que este verano «nos ha llegado a la clínica perros muertos por hipertermia»: «Muchos días hemos tenido temperaturas de más de 40ºC en Zaragoza. Este calor es peligroso».

«A los canes les cuesta regular su temperatura»

«Los perros sufren más que los gatos el calor porque están más expuestos y hacen menos caso a las señales internas de aviso», explica la veterinaria de AniCura Emvet Isabel Luño. Los síntomas más comunes son el jadeo intenso, la dificultad para respirar, temperatura corporal elevada, aumento del ritmo cardíaco, enrojecimiento de la lengua y ojos, vómitos y debilidad en las extremidades. Lo ideal es la prevención, no dejando nunca a los animales en lugares cerrados y poco ventilados, especialmente si hay cristales: «Para evitar una hipertermia deben tener zonas de sombra en espacios abiertos y evitar el ejercicio en las horas de más calor del día», subraya la veterinaria.

Sin embargo, Luño celebra que «cada vez nos llegan menos perros con golpes de calor causados por imprudencias de los dueños como dejarlos dentro del coche o en una habitación cerrada sin apenas ventilación»: «Aunque siguen ocurriendo desgracias, los propietarios son cada vez más conscientes y más responsables».

La veterinaria advierte que «los cachorros y los perros geriátricos tienen más riesgo de sufrir hipertermia porque tienen menor capacidad para regular bien la temperatura». Otros canes a los que el bochorno puede provocarles más fácilmente un golpe de calor son «perros obesos, con problemas de corazón o de morro chato que tienen las vías respiratorias más pequeñas, como el bulldog».