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Psicología

Según un psicólogo, las personas que piensan a menudo en alguien del pasado no se dan cuenta, pero su mente está tratando de decirles algo

Ese recuerdo que vuelve a la memoria de repente tiene un sentido más profundo de lo que parece

Según un psicólogo, las personas que piensan a menudo en alguien del pasado no se dan cuenta, pero su mente está tratando de decirles algo Canva

Encontrar una foto guardada en un cajón, volver a un lugar que no visitábamos desde años o toparnos con alguien del pasado -una expareja, una amigo con el que perdimos contacto o un familiar que ya no está- suele provocar más que un simple momento de nostalgia. Muchas veces, ese recuerdo que vuelve de repente tiene un sentido más profundo de lo que parece.

Según explica la psicóloga Ana Rey en una entrevista para el blog Bellami, estos pensamientos espontáneo no son señal de debilidad ni de un apego mal resuelto, sino la manifestación de un proceso psicológico más complejo: "Cuando un recuerdo vuelve una y otra vez, es porque nuestra mente está tratando de llamar nuestra atención sobre algo que aún no hemos comprendido del todo".

El mensaje emocional detrás de los recuerdos

Recordad a alguien del pasado puede ser un indicio de emociones no resueltas. Una ruptura sin un cierre claro, una despedida abrupta o una pérdida dolorosa son experiencias que a menudo dejan cabos sueltos. El cerebro, ante ese desorden emocional, busca integrar lo ocurrido y dotarlo de sentido.

Estos pensamientos recurrentes también pueden funcionar como una repetición inconsciente: una manera de revivir mentalmente lo sucedido para poder procesarlo con más calma y transformarlo en aprendizaje. No es un retroceso, sino una forma de reparación interna.

Aunque a veces incomoden, estos recuerdo no deberían interpretarse como una trampa de la nostalgia. Vistos con distancia, pueden actuar como herramientas para el crecimiento personal. Traen a la superficie quiénes fuimos, cómo actuamos en determinadas circunstancias y qué huellas emocionales permanecen activas en el presente.

Comprender por qué una persona del pasado reaparece en nuestra mente es también una forma de reconciliarnos con nuestra propia historia. Según Rey, "cuando logramos entender qué nos quiere decir ese recuerdo, damos un paso hacia una versión más integrada y consciente de nosotros mismos.

Mirar hacia atrás para avanzar

Que alguien vuelva a nuestra memoria no es un simple capricho del cerebro, sino una invitación a mirar hacia dentro. A veces, para seguir adelante, es necesario detenerse un momento y atender aquello que quedó pendiente. El recuerdo no es el final del camino, sino una señal de que todavía hay algo que merece ser comprendido o sanado