Sucesos

Se tatúa la cabeza de negro y denuncia insultos por "su color de piel": "España es más racista de lo que parece"

Roma Rodríguez explicó las "faltas de respeto" que recibe por los tatuajes de su cuerpo

La afición de Roma Rodríguez por los tatuajes apareció hace mucho tiempo
La afición de Roma Rodríguez por los tatuajes apareció hace mucho tiempoRedes Sociales

Muchos son los "apasionados" de los tatuajes, que dejan partes de su cuerpo, por no decir todo, al completo, a una gran parte de su torno, piernas, brazos y demás partes del tronco. Así lo hizo Roma Rodríguez, quien ha ido más allá con esta técnica y, a sus 41 años, ha decidido tatuarse completamente de negro toda la cabeza. Sin embargo, no le salió nada bien, ya que sufrió varios insultos que ha denunciado a través de las redes sociales, agregando que "España es más racista de lo que parece".

Los tatuajes tienen una larga historia que se remonta a miles de años. Cada tatuaje supone depositar pigmentos de tinta en la capa dérmica para crear un diseño permanente. Aunque pueden variar según su tamaño, diseño, color y ubicación en el cuerpo, se refleja la marca que forman en nuestra piel.

Pueden ser una forma de expresión personal única y significativa para muchas personas, pero es importante considerar cuidadosamente todas las implicaciones antes de decidirse a hacerse uno.

Así, el hombre ha compartido su experiencia a través de TikTok. "Tengo problemas en mi vida cotidiana", explicó, diciendo los insultos.

"No sabía que España era tan racista. Si esto pasa en 2024, todavía estamos muy retrasados como país europeo. Y eso que yo solo llevo tatuajes, cada persona debe ir como quiera por la calle. También hay gente que entiende que esto es un proyecto de vida", agregó en una entrevista a Espejo Público.

La afición de Roma por los tatuajes comenzó cuando descubrió la pasión que sentía por los dibujos en la piel y llegó a un punto en el que aseguró: "No me preocupa lo que diga la gente. Es ahora o nunca". Por ello, el hombre se tatuó el pecho y los brazos para, después, pasar a la cara y la cabeza.