Los turistas británicos se preparan: las nuevas normas europeas con los alquileres que entrarán en vigor en España

En mitad de la campaña vacacional entrará a escena un nuevo reglamento que se encargará de regular ciertos factores del arrendamiento turístico entre los que se encuentra el alquiler con alojamiento de corta duración. Durante los últimos años, la problemática generada en torno a la vivienda ha ascendido considerablemente llegando a un punto de consideración y concienciación social. De hecho, tal es la importancia que, en estos momentos, gran parte del foco político posa su atención en la resolución de uno de este conflicto estructural.

Sin ir más lejos, el Banco de España señaló recientemente al turismo como uno de losprincipales factores causantes de la crisis de la vivienda. Por lo que parece, las instituciones están comenzando a tartar este asunto con la profesionalidad necesaria, auqnue por el momento son pocas las regulaciones que tenemos respecto a este tema a nivel nacional. No obstante, la aplicación de las nuevas normativas europeas mencionadas podrían generar un cambio en la tendencia de los precios. La gentrificación derivada de la turistificación de barrios y ciudades completas es el principal motivo de la queja de muchos españoles.

A partir de ahora, los caseros que dediquen la actividad de su domicilio arrendado al alquiler turístico tendrán que responder a lo estipulado en el Reglamento 2024/1028 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 11 de abril de 2024, sobre la recogida y el intercambio de datos relativos a los servicios de alquiler de alojamientos de corta duración. Esta modificación en la normativa entrará en vigor en julio. La principal enmienda del escrito recoge el registro de las viviendas orientadas a este ejercicio de negocio con unas condiciones completas que han de responder a lo esclarecido en el mismo.

Las nuevas normas europeas llegan a España

En relación con lo ya indicado, todas las residencias de uso arrendatario turístico deberán presentar el código de registro, conocido al mismo tiempo como Número de Registro de Alquiler (NRA) o Código de Comercialización. Esta regla ha de ser solicitada y otorgada por el Colegio de Registradores de España. Por tanto, con el fin de que más adelante sean publicadas en soportes en línea como Airbnb, una de las plataformas más utilizadas en este sentido.

Por otro lado, en el caso específico de España, y como sucederá con los países europeos, cada domicilio deberá corresponder a las directrices indicadas por la comunidad de autónoma en la que se halle. Algunas de las informaciones indispensables en este aspecto son los datos del anfitrión, entendido como el usuario que interactúa con los huéspedes, si es una persona física como el nombre, domicilio social, número nacional de registro de empresa, nombre de un representante legal, una dirección de correo electrónico, y el número de teléfono de contacto de al menos un representante de dicha persona jurídica.

Respecto a la vivienda deberá presentarse la dirección concreta de la localización junto a la referencia catastral, número de buzón y planta. Por supuesto otras aclaraciones como el estado de disponibilidad y las plazas disponibles no pueden faltar. Este control contará con el fin último de graduar el turismo masivo desmedido y que de esta manera, el precio de los alquileres no se dispare constantemente en los periodos de tiempo con más demanda.

Reino Unido avisa a los británicos que viajen a la UE

Los ciudadanos británicos, que conforman una gran parte de la masa turística que año a año acude en busca de los encantos de nuestro país, deberán tener en cuenta el cambio de normativa a la hora de reservar un nuevo apartamento en su zona predilecta de veraneo. Asimismo, con la separación de Reino Unido de la Unión Europea los habitantes anglosajones deberán tener en cuenta que el funcionamiento de esta práctica será diferentes cada vez que entren a Europa.