Más críticas
Vox tacha de “intolerable” la actuación de Sanidad en la elección de los centros del cáncer
El partido apoya que se adapte en España el concepto de Comprehensive Cancer Center, pero pide que la elección de los hospitales se tome con criterio
Siguen sumándose nuevas reacciones de estupor e incredulidad por parte de distintos agentes del sector sanitario ante la actuación del Ministerio de Sanidad en la elección de los futuros centros integrales de atención oncológica. Si ayer era la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) la que manifestaba que había sido la primera en transmitir al Ministerio el malestar de los jefes de servicio de Oncología de cerca de 30 hospitales españoles –participantes y no en la citada convocatoria–, ayer eran fuentes de Vox las que informaban a este periódico de su rechazo a la manera de proceder del departamento de Mónica García en el reparto y asignación de los centros. «Es intolerable que el Ministerio de Sanidad se haya limitado a instar a los jefes de servicio de los principales hospitales españoles a redactar una solicitud para obtener la acreditación como Comprehensive Cancer Centers (CCC). Dicha acreditación fue denegada para múltiples hospitales sin mediar más explicación».
Y así fue como sucedió el pasado 29 de noviembre,cuando los jefes de servicio de Oncología de 20 hospitales públicos de 11 comunidades autónomas recibieron los resultados de un proceso «arbitrario y poco transparente» llevado a cabo por Sanidad y el [[LINK:INTERNO|||Article|||65b94d709857b0e4ff476868|||Instituto Catalán de Oncología (ICO)– un organismo cuyo campo de acción es única y exclusivamente Cataluña]]– por el que se eligió a 10 de ellos como Entidades Afiliadas a la Acción Conjunta EUCCC Network, que forma parte del Plan Europeo de Lucha Contra el Cáncer. Un proyecto con 90 millones de euros de presupuesto hasta 2030.
Elegidos y rechazados
Estos fueron La Paz (Madrid), el Valle de Hebrón (Barcelona) –el único hospital español que ya tenía previamente la acreditación como centro integral de atención oncológica, por lo que estaba preseleccionado–, el Hospital de Navarra, el Clínico Universitario de Santiago de Compostela (Galicia), el Clínico de Salamanca (Castilla y León), el Universitario La Fe de Valencia (Comunidad Valenciana), el Regional de Málaga (Andalucía), el Universitario Marqués de Valdecilla de Santander (Cantabria) el Miguel Servet, de Zaragoza (Aragón) y el Hospital Universitario Donostia (País Vasco).
Entre los 10 rechazados, se encontraban 7 hospitales madrileños que, al igual que La Paz, cuentan con Institutos de Investigación acreditados como tales por el Instituto de Salud Carlos III, son referencia en Oncología a nivel nacional y europeo y cuentan con una experiencia difícil de alcanzar por cualquier otro hospital español: atienden al menos al 40% de la población con cáncer en nuestro país.
Esto desató la indignación de decenas de jefes de servicio de Oncología de centros de distintas partes de España, que se quejaron a Sanidad de «primar las decisiones políticas» sobre los «parámetros científicos objetivos», dado que el proceso carecía de criterios que tuvieran la capacidad de valorar y baremar la calidad y la excelencia de los hospitales.
En este sentido, fuentes de Vox apuntan que «se deben implementar Centros en España que, por su enfoque multidisciplinario, abarquen diferentes áreas, como la investigación básica (biología molecular, genética del cáncer, etc.), la investigación traslacional (traducción de descubrimientos científicos en aplicaciones clínicas), la atención clínica (diagnóstico, tratamiento, cuidados paliativos), y la formación de profesionales de la salud especializados en oncología en favor de los pacientes y sus familiares».
Foco en los pacientes
En defensa de estos dos últimos colectivos, destacan que el enfoque de los futuros CCC debería estar marcado por la capacidad de los hospitales de ofrecer un abordaje más holístico del tratamiento de la enfermedad, como también defiende la Comisión Europea. «En primer lugar, poniendo el foco en el apoyo emocional, es decir, en proporcionar un espacio seguro para que los pacientes y sus familias expresen sus emociones, preocupaciones y miedos relacionados con el cáncer. En segundo lugar, en la educación sobre la enfermedad, lo que también supone informar a los pacientes y sus familias sobre el tratamiento y los posibles efectos secundarios. Esto puede ayudar a reducir el miedo. El tercer área sería el manejo del estrés a través de técnicas como la respiración profunda, la relajación muscular progresiva o la meditación, que han demostrado eficacia mejorando la capacidad para enfrentar desafíos emocionales, y, por último, el apoyo en la toma de decisiones relacionadas con el tratamiento».
El concepto de CCC, tal y como lo define el Plan Europeo de lucha contra el cáncer, también incluye que el centro asistencial sea capaz de desarrollar una integración efectiva de lo que se consideran las tres Oncologías: radioterápica, quirúrgica y médica, a las que habría que implicar por igual en el proceso. Una de las claves por las que la adaptación de este Plan europeo ha suscitado tantas reacciones en contra es porque se ha hecho de espaldas a los profesionales de la Oncología.
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