Asad descarga su ira contra Alepo
Damasco inicia una gran ofensiva con bombardeos aéreos y de artillería para recuperar el este de la ciudad rebelde y planea un asalto terrestre. La incesante lluvia de proyectiles de las fuerzas sirias y rusas dejan un centenar de muertos y entierran definitivamente el alto el fuego. «Lo que está pasando en esta ciudad siria es una aniquilación», denunció el director de Defensa Civil del grupo de rescate «Cascos Blancos»