Heridas que se cierran
A Vicente del Bosque, como a Abraracurcix, el jefe galo de la aldea de Asterix, sólo le preocupa que el cielo caiga sobre su cabeza. Más o menos eso es lo que sucedería si los internacionales del Real Madrid y del Barcelona trasladaran a la Selección los problemas que surgieron durante los cuatro partidos casi consecutivos que disputaron entre ellos durante los meses de abril y mayo.