Cultura

Teatro

Los hombres y el fanatismo

Silvia Abascal y Nur Levi en «Ecos»
Silvia Abascal y Nur Levi en «Ecos»Angela Martín-RetortilloÁngela Martín Retortillo

Autor: Henry Naylor. Directora: Livija Pandur. Intérpretes: Silvia Abascal y Nur Levi. Teatro Español, Sala Principal. Madrid. Hasta el 1 de diciembre.

Silvia Abascal da vida a una británica de las que marcharon a la India a finales del XIX para convertirse en esposas de los oficiales del ejército allí destinados. Nur Levi interpreta a otra mujer europea de las que, ya en nuestro presente, han viajado hasta Siria dejándolo todo para estar al lado de los combatientes islamistas. La vida de ambas se despliega ante los ojos del espectador en una obra, ganadora del Premio Spirit of the Fringe en el Festival de Edimburgo 2015, que se articula en dos monólogos conceptualmente muy próximos. Su autor, Henry Naylor, evidencia la manipulación y cosificación que han sufrido las mujeres, al margen de las épocas, dentro de sociedades aparentemente antagónicas que, no obstante, han optado igualmente por sacrificarlas como individuos en aras de su fanatismo ideológico o religioso. Hay en la obra una crítica verdaderamente rica y profunda, y literariamente bella en algunos pasajes, a la paradoja moral de cualquier civilización que, poniendo rumbo supuestamente a la felicidad común, va sembrando su camino de infelicidad y de tragedia. Lo malo es que esa crítica está expresada en la dramaturgia de una manera muy plana. A lo largo de la función, con una cadencia un tanto monótona, los respectivos monólogos de ambos personajes se van alternando para hacer del espectáculo un cruce de dos relatos o cuentacuentos que, por su naturaleza narrativa, no dan opción al espectador de ver sobre el escenario representado el verdadero conflicto que abordan. Y todo ello a pesar del buen trabajo interpretativo de Abascal y de Levi, y de la forma en la que Livija Pandur –hermana del tristemente fallecido Tomaz– ha encarado la dirección, dotando a los personajes en el movimiento escénico de esa agradable poesía que la propia acción dramática les quiere escamotear.

LO MEJOR: La crítica está bien construida y es más valiente de lo habitual con el islamismo
LO PEOR: Existe una laxitud en el desarrollo que hace que el público se aburra un poquito