Tratamiento células madre para curar diabetes

"Es como una nueva vida": el tratamiento con células madre que está curando la diabetes tipo 1 y podría cambiarlo todo

Una terapia pionera permite que el 83% de los pacientes abandonen la insulina tras una sola infusión

Los tratamientos con células madre podrían curar un gran número de enfermedades
Los tratamientos con células madre podrían curar un gran número de enfermedadesDesert Spine & Sport Physicians

Por fin hay algo parecido a una buena noticia para quienes conviven con la diabetes tipo 1. Una única infusión de células islotes cultivadas en laboratorio ha conseguido que el 83% de los participantes en un ensayo clínico dejaran de necesitar insulina tras un año. Esta innovación de Vertex Pharmaceuticals podría cambiar por completo el panorama de esta enfermedad autoinmune que afecta a más de 8 millones de personas en el mundo.

Los resultados, publicados en The New England Journal of Medicine, han sido recogidos por The New York Times y confirman lo que muchos esperaban desde hace décadas. El tratamiento Zimislecel utiliza células madre pluripotentes convertidas en células productoras de insulina, que se infunden al paciente y migran principalmente al hígado, donde comienzan a liberar la hormona de forma autónoma. De los 12 pacientes tratados, 10 eliminaron completamente las inyecciones de insulina después de 12 meses.

El proceso es más sencillo de lo que parece. Las células madre pluripotentes se someten a un proceso de conversión que dura un mes, durante el cual reciben señales proteicas específicas que imitan el desarrollo natural del páncreas. Estas células, una vez transformadas en islotes pancreáticos, se administran mediante una infusión intravenosa única y encuentran su camino hasta el hígado, donde establecen su nueva función.

Dr. Mark Anderson, experto en diabetes de la Universidad de California San Francisco, lo explica así: "Esto es transformador. Liberarse de la insulina cambia radicalmente la calidad de vida de estos pacientes". El estudio no registró casos de hipoglucemia grave, uno de los mayores temores en el tratamiento de la diabetes tipo 1.

En España, el avance en terapias celulares no es nuevo. La Razón ha documentado cómo se regeneran tendones y se quita el dolor con células madre cultivadas, demostrando que estas técnicas regenerativas tienen aplicaciones múltiples. El Dr. Robert Soler, referente en el uso de células madre, ha sido pionero en el uso de estas terapias para regenerar tejidos crónicamente lesionados.

Los obstáculos todavía son importantes. La producción masiva de células islotes requiere avances tecnológicos significativos, y Vertex aún no ha revelado el precio del tratamiento. Además, mientras este ensayo no utilizó fármacos inmunosupresores, otras investigaciones como las de Sana Biotechnology están explorando células "hipoinmunes" para evitar el rechazo.

Giacomo Lanzoni, investigador de la Universidad de Miami, es realista: "Este trabajo demuestra que la restauración de la producción de insulina es viable. Ahora debemos optimizar la técnica para ampliar su aplicación". La nueva terapia celular está al rescate de la reparación de tejidos, como ya se ha visto en el tratamiento de fístulas perianales complejas.

El panorama internacional también es prometedor. En China, una mujer de 25 años logró independencia de insulina tras recibir células islotes derivadas de sus propias células madre. En Suecia, células islotes de donantes muertos fueron modificadas para evadir el sistema inmunológico, produciendo insulina sin necesidad de inmunosupresión. Los ensayos en Países Bajos con células cultivadas en laboratorio muestran resultados preliminares alentadores.

Incluso en aplicaciones aparentemente distintas, un hospital español emplea células madre contra la alopecia, demostrando que el potencial regenerativo de estas terapias trasciende enfermedades específicas. El Hospital Clínico San Carlos de Madrid investiga el uso de células madre mesenquimales para regenerar folículos pilosos, otra muestra del amplio espectro de aplicaciones.

Como dice Doug Melton, pionero en terapias celulares: "Estamos copiando la naturaleza para restaurar lo que la enfermedad destruyó". Si se superan los obstáculos logísticos y económicos, esta terapia podría beneficiar a millones de personas, especialmente a quienes padecen formas graves de diabetes tipo 1. La comunidad científica celebra un paso crucial hacia la esperanza de una vida sin agujas, sin controles constantes de glucemia y sin el miedo permanente a las complicaciones. Es, literalmente, como una nueva vida.