Inteligencia artificial
Meta, a la desesperada: el plan de Mark Zuckerberg para dominar la IA no para de perder a sus cerebros
Pese a las inversiones millonarias efectuadas para recortar terreno frente a OpenAI y Google algunos de los fichajes más destacados comienzan a decir adiós a Meta
Hubo un tiempo en que parecía que la empresa que mayores inversiones pudiera acometer para desarrollar la inteligencia artificial sería la principal triunfadora en el nuevo horizonte tecnológico de referencia. Grandes desembolsos tanto en equipamientos como en investigadores para liderar los equipos orientados al ambicioso reto de la inteligencia artificial general.
Ahí emergió con fuerza la figura de Meta, que dado el poder que le ofrece el conglomerado que aglutina y las ganancias que le reporta podía erigirse como potencia dado su músculo financiero. Capacidad de firmar a los mejores a cualquier precio, aunque el problema parece ser otro a tenor de las últimas novedades: retenerlos.
El dinero no es el único atractivo
Hace poco más de dos meses salió a la luz una de las inversiones más poderosas y la protagonizó precisamente la compañía que lidera Mark Zuckerberg. En junio de este año, realizó una apuesta cercana a los 15.000 millones de dólares para hacerse con el control del 49% de Scale AI y para contar con parte de su equipo y con su fundador, Alexandr Wang, para su proyecto enfocado en lograr la superinteligencia o inteligencia artificial general.
A Wang se han ido uniendo más nombres procedentes de Scale AI en Meta, pero algunos han decidido abandonar sus filas tras un breve periodo de tiempo en la compañía, contrarios a algunas de sus líneas de trabajo. Una circunstancia de la que se hace eco la publicación TechCrunch, que apunta a la salida del proyecto Meta Superintelligence Labs de Ruben Mayer apenas dos meses después de su desembarco en la compañía de Mark Zuckerberg desde Scale AI.
Así lo apuntan a la citada publicación dos personas con conocimiento del caso, que indican que el que fuera vicepresidente sénior de productos y operaciones GenAI de Scale AI en dos momentos y por un periodo de cinco años ha decidido poner punto y final a su andadura en el proyecto de Meta. En ese plazo de tiempo, Mayer supervisó los equipos de operaciones de datos de IA. Según el propio Mayer, la decisión de salir de Meta se debe a una cuestión de índole personal.
Además del caso de Mayer, se observan otro tipo de fracturas en la alianza entre Meta y Scale AI: investigadores del núcleo TBD Labs, el equipo central encargado de desarrollar la superinteligencia, han cuestionado la calidad de los datos aportados por Scale AI, prefiriendo trabajar con competidores como Surge y Mercor para entrenar sus modelos.
El hecho de que se produzcan estas salidas, junto con la diversificación en los suministros de datos, apunta a una erosión de la confianza en Scale AI dentro de Meta apenas tres meses después de su unión. Una situación que plantea dudas sobre el verdadero valor que la compañía de Mark Zuckerberg extrae de esta relación y de las opciones de alcanzar el objetivo deseado por parte de Meta, que parece estar haciendo frente a dificultades para consolidar una estrategia eficaz en IA, cimentada en talento e inversiones millonarias.