Tecnología
Saltamontes cyborg, el nuevo arma de Estados Unidos contra el bioterrorismo
Científicos de la Universidad de Washington han instalado chips en las antenas de estos animales para detectar la presencia de armas biológicas en una zona de combate
Un grupo de científicos de la Universidad de Washington en San Luis ha logrado todo un hito: rediseñar el sistema olfativo del saltamontes Schistocera americana para desarrollar detectores de bombas biológicas. Las neuronas receptoras olfativas de las antenas de estos insectos son las responsables de hallar olores químicos locales en el aire. Dichas neuronas mandan señales eléctricas a una sección del cerebro, llamada lóbulo antenal.
Para su experimento, los responsables soplaron vapores de diversos materiales explosivos sobre las antenas de saltamontes, incluido el vapor de trinitrotolueno (TNT) y su precursor 2,4-dinitrotolueno (DNT). El equipo utilizó dinamita (TNT) y su precursor 2,4-dinitrotolueno (DNT), junto con aire caliente y benzaldehído (el componente principal en el aceite de almendras amargas) como controles.
A continuación, descubrieron que algunas neuronas se activaban cuando se exponían a materiales explosivos. El paso siguiente fue medir los patrones de activación neural de cada uno de los compuestos producidos en los cerebros de los saltamontes: distinguían los vapores explosivos de los no explosivos, y también lograron que los diferenciasen entre sí.
El último paso fue equipar a los saltamontes con una ‘mochila’ de sensores livianos capaces de grabar y transmitir información de forma inalámbrica a un ordenador. Sus cerebros pudieron detectar explosivos hasta siete horas tras la operación, tiempo después del cual los insectos se fatigaron y fallecieron. Los investigadores creen que los saltamontes podrían ver futuras aplicaciones en casos de gran interés para la Seguridad Nacional.
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