Adiós al pajarito: Musk quiere deshacerse del logo de Twitter

Desde que en octubre pasado Elon Musk comprara Twitter, semana sí y semana también, las novedades se han sucedido de forma constante. Y ahora ha llegado la última de ellas: en las primeras horas de hoy ha publicado que tenía la intención de reemplazar la silueta azul del ave, que es la seña de identidad de la red social, con un logotipo "X" si alguien presentaba un diseño adecuado. Y el cambio se llevaría a cambio mañana mismo.

El tweet tuvo un total de 33 millones de visualizaciones y más de 12.000 respuestas. Y luego llegó la propuesta del propio Musk: invitar a los internautas a enviar su diseño para ver si alguno de ellos resultaba el ganador.

Lo que sabemos hasta ahora es que el director ejecutivo de Tesla y creador de SpaceX tiene un plan en mente. En abril, Musk cambió el nombre oficial de la compañía, que pasó a llamarse X Holdings Corp, para reflejar su visión de crear "X, la aplicación de todo" que realiza funciones de pago y redes sociales, similar a WeChat de China. De hecho, es algo que también anunció esto en Twitter.

Aunque el cambio puede ser muy confuso para la mayoría de los usuarios, ya que no se trata de una ligera puesta a punto, sino de una modificación por completo que podría romper más aún el vínculo que muchos usuarios tienen con la red alada. Pero no sería la primera vez que se produce un cambio como este: unos meses atrás el pájaro azul fue reemplazado, por un breve periodo de tiempo, por un perro.

La confusión de los usuarios debería añadirse a la de los empleados, que señalan que la empresa mantiene un flujo de caja negativo después de perder la mitad de sus ingresos por publicidad, y la de los propios anunciantes, que han comenzado a abandonar la plataforma poco después de que Musk se hiciera cargo, por temor a dañar su imagen en el caos inicial.

Por si fuera poco, Threads, la versión de Twitter creada por Meta (léase Facebook, Instagram y WhatsApp) y lanzada a principios de mes, ya cuenta con 50 millones de usuarios activos, aunque habría alcanzado los 100 millones en su momento álgido. Puede que todo esto no sea más que otra estrategia de Musk para volver a darle a Twitter la importancia que tuvo antes de su llegada.