
Análisis del Pixel 10 Pro XL: la IA toma el mando en el mejor smartphone de Google
La tercera generación de Pixel tras la apuesta de Google por la IA es la que más nos acerca a usarla para casi todo

En 2025, hablar de lo que ofrece de nuevo un smartphone es hacerlo de la IA. Los nuevos Pixel 10 que hoy salen a la venta tienen, como es de esperar, mejores pantallas, procesador y características en general -aunque no siempre- que sus predecesores, pero lo que lo convierte en dispositivos más interesantes que otros son las funciones de inteligencia artificial, muchas de las cuales se ejecutan localmente, para lo que se necesita un hardware potente y mucha, mucha memoria RAM. Los Pixel 10 lo tienen, pero el factor diferencial con otros smartphones es que Google cuenta con el hardware y el software necesario para hacer realidad el concepto de un smartphone IA en el que esta está por todas partes y se convierte en una compañera inseparable del usuario.
Para hacer este análisis, Google nos ha facilitado un Pixel 10 Pro XL que es el tope de gama de la compañía -no contamos el plegable Pixel 10 Fold que, al igual que su predecesor, no llega a España- para los próximos 12 meses. En la tabla que sigue a este párrafo encontrarás todas las especificaciones de este terminal.
Categoría | Detalle |
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Pantalla |
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Dimensiones y peso |
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Batería y carga |
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Memoria y almacenamiento |
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Procesador |
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Seguridad |
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Cámara trasera (resumen) |
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Cámara gran angular |
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Cámara ultra gran angular |
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Cámara con teleobjetivo |
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Todas las cámaras traseras |
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Cámara frontal |
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Funciones de la cámara |
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Funciones de edición |
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Vídeo (cámara trasera) |
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Vídeo (cámara frontal) |
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Funciones de vídeo |
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Audio |
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IA de Google |
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Materiales y durabilidad |
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Conectividad y ubicación |
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Dentro de la propia familia Pixel 10, las diferencias del modelo base -desde 899 €- con los Pro -a partir de 1.099 € y de 1.299 € el XL con 256 GB en lugar de 128- son una pantalla con menor brillo, un juego de cámaras que incluye teleobjetivo por primera vez pero con capacidades más modestas para el resto de cámaras y menos memoria RAM (12 frente a 16 GB). El 10 y 10 Pro comparten tamaño de pantalla, 6,3 pulgadas, que en el Pro XL sube a 6,8". Por lo demás, vienen a ser el mismo terminal.
Tensor G5, con un notable aumento del rendimiento de la TPU para ejecutar localmente la IA
En cuanto a procesamiento, todos los modelos de la gama usan el Tensor G5. Como todos los Tensor desde el primero (2021, acompañando a los Pixel 6), está diseñado por Google pero el G5 es el primero fabricado por TSMC (en lugar de Samsung) y a 3 nanómetros (4 nm en el Tensor G4), un cambio que implica mayor rendimiento y eficiencia energética.
En GeekBench, un popular benchmark, el Tensor G5 mejora en un 22% el rendimiento mononúcleo y en un 32% en multinúcleo sobre el G4. Este aumento obedece en gran medida al de las frecuencias del chjp, en torno al 20%, que permite el nuevo proceso de fabricación. En la práctica y como es lógico, no hay un aumento significativo del rendimiento excepto en escenarios muy concretos de uso, como son las funciones IA que se ejecutan en local. La TPU -coprocesador para IA- del Tensor G5 mejora, según Google, en un 60% a la de su predecesor. Y lo cierto es que Pixel tiene ahora más IA ejecutada en el dispositivo que nunca.
Lo que también se nota frente al Pixel 9 Pro XL es que disipa mejor el calor y no se siente tan caliente en la mano tras un uso intensivo, incluso en un mes tan caluroso como en el que nos encontramos. Y es, desde luego, el Android que ha pasado por mis manos que más rápido arranca.

Muchas herramientas de IA, aunque usarlas no es siempre lo más práctico
Más allá del hardware, sorprende el enorme número de herramientas IA que Google ha empaquetado con el Pixel 10. Algunas están disponibles para cualquier teléfono Android, otras solo en los Pixel e irán llegando con el tiempo a más terminales. Pero si quieres un smartphone diseñado con la IA en el centro, no hay otro como el Pixel 10. Tanto la integración de Gemini con el sistema operativo como las numerosas aplicaciones de cámara, productividad e IA generativa, un buen puñado ejecutándose de forma local con un nuevo modelo de Gemini Nano, no tienen parangón en ningún terminal de la competencia.
Algunos ejemplos de las herramientas de IA que los Pixel 10 ejecutan en el dispositivo. Tenemos el Asistente de cámara que da instrucciones para que el usuario saque la mejor fotografía. Zoom con resolución pro lo lleva hasta los 100 aumentos, para lo que necesita la descarga de un modelo de IA desde los ajustes de la cámara que es el que ayuda a reconstruir la imagen con ese detalle. En una foto de grupo, Mejor versión automática combina las mejores expresiones de los rostros para lograr la captura perfecta. La Traducción de voz permite mantener una conversación telefónica entre personas que utilizan idiomas diferentes, en tiempo real. Y con la app Grabadora se puede crear música a base de prompts.
Ahora, la utilidad de todas estas herramientas, por muy chulo que sea que la IA te haga determinadas cosas, no siempre es la más práctica. Mejor versión automática, por ejemplo, requiere que, tras pulsar el disparador y mientras la IA toma control de la imagen y la captura, que toma algunos segundos, los participantes tengan que mirar en diferentes direcciones. ¿No es más eficaz pedir simplemente que los integrantes de la foto miren en la dirección correcta y sonrían como se ha hecho siempre? Además, el post procesamiento de las imágenes que capturan los smartphones los aleja cada vez más de la realidad, que en teoría es el propósito inicial de tomar una fotografía. Tener un recuerdo de un momento tal cual fue, no recrearlo de forma artificial. Pero esa es la tendencia en el sector desde haca ya años.
Para facilitar el uso de las funciones de IA en la nube, los Pixel Pro incluyen un año de suscripción a Google AI Pro gratuito. Con un coste de 22 euros mensuales, este plan de pago da acceso a más almacenamiento en la nube de Google, mayores límites de uso en sus modelos de IA, Deep Research, una integración más profunda con las apps de la compañía y acceso a herramientas reservadas para los usuarios de pago como Flow, para la creación cinematográfica y que incluye a Veo 3, la IA de generación de vídeo y audio de Google, entre otras ventajas.
En última instancia, el Pixel 10 vuelve a ser un teléfono con diseño y capacidades premium que se distingue de la competencia por un diseño personal, gracias a su protuberante y estiloso módulo de cámaras, altas capacidades e integración y uso de herramientas de IA.
Puede ser un poco abrumador al principio, por la cantidad de opciones que ofrece, y con una curva de aprendizaje superior a lo que hemos estado acostumbrados en los últimos años, pero una compra de lo más recomendable si se quiere hacer uso de ellas y acceder a una de las mejores capacidades fotográficas del mercado en 2025. Tiene asegurado el soporte de Google, tanto en actualizaciones del sistema operativo como de seguridad, durante siete años y siendo un Pixel, es el primer dispositivo al que llegarán las novedades de la compañía. En resumen, a la vanguardia de la IA. Algo que Apple aún no ha conseguido con sus iPhone.
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