Apple y la obsolescencia programada «psicológica»

La competencia era esto. Un nuevo smartphone cada año. Todos los modelos. Todas las marcas. Aunque solo sea añadiendo una consonante al final del nombre, cambiando los colores de la pantalla o incorporando un nuevo sistema operativo que, quizás, no sea tan nuevo. Nuevo. Nuevo. Nuevo. Los móviles, como la ropa de temporada, se quedan viejos tras la primera “puesta”.

Cada mes de septiembre, Apple reúne a los medios y convoca a los consumidores de todo el mundo para lanzar, con boato y pompa, sus novedades para el curso que comienza. La firma, ya se sabe, huye de ferias y congresos, y confirma en el poder de la marca para concitar la atención en exclusiva.

Esta fiebre ha arrastrado además a sus competidores, desde Samsung a Huawei pasando por los más pequeños, que aprovechan las citas tecnológicas del calendario y sus propios canales para presentar cada año, y en ocasiones cada semestre, sus novedades.

Atrás quedan aquellos tiempos en los que un idolatratado Steve Jobs presentaba con parsimonia los nuevos modelos de Apple ante unos consumidores que confiaban en que la tan vendida resistencia de estos dispositivos les permitiría tenerlos en el bolsillo durante unos cuantos años sin la sombra de que iban a quedar “anticuados”.

Pero como ya ha ocurrido en algunas ocasiones anteriores, los últimos modelos de iPhone, XS, XS Max y Xr, presentados el pasado martes, han concitado elogios pero también muchas críticas, centradas enlo poco que tienen de “nuevos”.

Y también han disparado los rumores en torno a la posible retirada de modelos anteriores, alguno tan reciente como el iPhone X con apenas un año de vida para evitar así la “autocompetencia”, una táctica de consumo que bien gestionada puede reportar beneficios, pero que sobreexplotada se traduce en un desvío de ventas hacia la competencia.

En ocasiones anteriores la salida al mercado de un nuevo modelo ha supuesto la retirada de los anteriores, como ocurrió con el primer iPhone y con el 5, y en otras agrias polémicas y un considerable enfado entre los clientes, como cuando Apple tuvo que admitir que había ralentizado de forma intencionada sus teléfonos más antiguoscuando se descargaba una nueva actualización del software,para de esta forma forzar a la compra de modelos más modernos.

La explicación ofrecida por la compañía, que argumentó que lo hacía para alargar la batería de los móviles y evitar que se colapsasen, no impidió que tuviera que pedir disculpas públicamente.

Salvar el iPhone 6s

Ahora, una curiosa campaña pretende “salvar” de la muerte el iPhone 6s, con apenas tres años de vida, ante los rumores de que va a ser retirado del mercado. La iniciativa ha partido de Back Market, una plataforma francesa presente en muchos países europeos y especializada en reacondicionar móviles antiguos, tanto por motivos económicos como medioambientales.

“Como cada año, Apple ha sacado un nuevo modelo al mercado que, a la vista de lo que ha pasado con los anteriores, no será un dispositivo pensado y diseñado para que dure. Aquí es precisamente donde está el problema y el caso del iPhone 6s es un claro ejemplo: ya que el simple hecho de que desaparezca de la Apple Store lo convierte en un objeto obsoleto a ojos del consumidor a pesar de que cuenta con los últimos avances tecnológicos”. explica Thibaud Hug de Larauze, CEO y cofundador de Back Market.

Este fenómeno, conocido como “obsolescencia programada psicológica“, provoca no solo que se dispare la cantidad de “basura electrónica”, sino que retira del mercado dispositivos que están en perfecto uso.

En su campaña “salvar el iPhone 6s”, Back Market pretende concienciar de que se trata de un dispositivo perfectamente actualizado. Recuerda que fue “el primer iPhone en batir la marca de los 12 megapíxeles”, cuenta con el sistema de desbloqueo por huella y “descubrió al mundo la tecnología 3D Touch”. Además, “se actualiza con iOS 12: realidad aún más aumentada, Siri dándolo todo, filtracos para tus fotos...Todo nuevo, todo TOP”.

“Para evitar la injusticia de que desaparezca del catálogo de Apple, queremos recordarle a la humanidad que el iPhone 6s está vivito y coleando. Sigue fuerte. Sigue elegante. Sigue on fire”, concluye la campaña.