US Navy
Así son las Bases Marítimas Expedicionarias, los gigantescos buques de guerra de la Armada estadounidense mayores que portaaviones
Con 239 metros de eslora, estas ciudades flotantes de la US Navy están pensados para misiones de baja intensidad. Pueden llevar helicópteros pesados, aunque un F-35
Portaaviones, portaaeronaves, buques de asalto anfibio, de acción marítima... las marinas de guerra de todo el mundo han ido adaptando sus flotas a las necesidades y a las características actuales, que obligan a una cada vez mayor flexibilidad y a que cada barco sea capaz de adaptarse al mayor número de misiones posible. Precisamente para hacer frente a los nuevos requisitos de la geopolítica actual la US Navy, la marina de los Estados Unidos decidió crear un nuevo tipo de buque, denominado Base Marítima Expedicionaria (ESB en sus siglas en inglés) y prácticamente tan grande como un portaaviones norteamericano y mayor que muchos europeos: así, el USS Miguel Keith, uno de los tres de este tipo en servicio en la armada estadounidense, mide 239 metros de eslora y 50 de manga, frente a los 231 y 32, respectivamente, del LHD Juan Carlos I, por ejemplo.
Pero, ¿qué son exactamente estas Bases Marítimas Expedicionarias? Sin duda, es uno de los más curioso navíos de la US Navy. Son tres los que están en servicio de la clase Lewis B. Puller: el USS Miguel Keith (ESB 5), el USS Lewis B. Puller (ESB 3) y el USS Hershel 'Woody' Williams (ESB 4) y están diseñados para ser la pieza central de la misión de contramedidas antiminas aerotransportadas (AMCM) de la Marina de Estados Unidos. Están pensados para servir como bases marítimas móviles que apoyan misiones de baja intensidad, aunque también pueden ser empleados en una amplia gama de operaciones militares. Contramedidas antiminas aerotransportadas, operaciones especiales contra la piratería, ayuda humanitaria en casa de catástrofes naturales como terremotos o tsunamis, operaciones de seguridad marítima... todas estas misiones pueden ser abordadas desde estos buques, de tal manera que los buques de guerra convencionales (portaaviones, fragatas, destructores...) pueden ser reasignados para acciones operativas más exigentes. También prestará apoyo a los helicópteros MH-53 y MH-60 y se actualizará para apoyar a los aviones tiltrotor MV-22.
El buque está diseñado para proporcionar una base flotante de aterrizaje de helicópteros y brindar otro tipo de apoyo a las operaciones militares como base marítima expedicionaria. La nave es oficialmente una base de comando y control flotante personalizable y funcionalmente una base de operaciones con la capacidad de lanzar helicópteros y botes pequeños, proporcionar viviendas para las tropas e instalaciones de comando y control. Puede acomodar una variedad de otras instalaciones en contenedores de envío, incluido el atraque para tropas de operaciones especiales, instalaciones de lavandería o almacenamiento en frío.
Dispone de una gran cubierta de vuelo superior, o cubierta de misión, adecuada para una amplia gama de aplicaciones, incluido el alojamiento simultáneo de cuatro helicópteros CH-53 de transporte pesado. Aunque la cubierta del barco puede aterrizar y mantener los helicópteros más grandes, no puede albergar a los F-35B Joint Strike Fighters, a pesar de sus capacidades de despegue corto y aterrizaje vertical.
Debajo hay un espacio abierto para almacenar equipos y para botar botes; sin embargo, no hay una cubierta de pozo para apoyar el lanzamiento y la recuperación de aerodeslizadores o botes más grandes. La cubierta de vuelo, que es el hogar de una tripulación de 100 miembros del personal de la Marina, separa las casetas de proa y popa. La ingeniería y la navegación son proporcionadas por unos 40 marineros civiles atracados en la caseta de popa.
Disponen de una cubierta de vuelo de 4.800 metros cuadrados, almacenamiento de combustible y equipos, espacios de reparación, espacios de planificación de misiones y alojamientos para hasta 250 personas.
La capacidad de autodefensa se limita a las armas servidas por la tripulación. El T-ESB fue diseñado para operar en un entorno no hostil con amenazas bajas o insignificantes para el buque. Sin embargo, las operaciones de contramedidas de minas (MCM) pueden requerir que el buque opere cerca de zonas de amenaza litoral. La falta de capacidad de autodefensa hace que el buque dependa de otros combatientes navales y de las fuerzas conjuntas para su protección en el entorno operativo del litoral.
El diseño general del USS Lewis B. Puller (ESB 3) y el USS Hershel 'Woody' Williams (ESB 4) se basa en el casco del petrolero civil clase Alaska. Están previstos otros dos buques de este tipo de la clase Lewis, el USS John L. Canley (ESB-6) y el USS Robert E. Simanek (ESB-7) y hay un octavo en estudio. Anteriormente a estos se habían construido otros dos buques similares, el USN Montford Point y el USNS John Glen, aunque el Cuerpo de Marines anunció su intención de retirarlos.
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