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Crean una batería de coche con cáscara de almendra

Destinada para vehículos eléctricos, aumenta un 60% su autonomía. Ha sido ideada por investigadores de la Universidad de Córdoba

Investigadores responsables del estudio / UCO
Investigadores responsables del estudio / UCOlarazon

Un equipo de investigadores de la Universidad de Córdoba (UCO) ha demostrado que las cáscaras de almendra pueden ser transformadas en un tipo de carbón activo de importancia vital para las baterías de coches eléctricos, y además aumentar un 60% su autonomía.

En un trabajo publicado en la revista Materials, el equipo coordinado por los profesores Julián Morales y Álvaro Caballero, del Instituto Universitario en Química Fina y Nanoquímica de la Universidad de Córdoba (IUNAN), muestra cómo se puede convertir la cáscara de este fruto seco en un carbón activo.
Los responsables de este estudio han probado la nueva batería en cargas rápidas, aspecto especialmente demandado para el coche eléctrico. Las pruebas en recargas de una hora han sido un éxito y prevén la viabilidad de estas baterías para recargas todavía más rápidas, tal como se requiere en el sector, explica la UCO.
“El uso de este tipo de residuos procedentes de biomasa puede ayudar a diseñar baterías más sostenibles con el medio ambiente, sin perder propiedades en su rendimiento y eliminando la necesidad de usar compuestos procedentes de petróleo o de elementos caros y poco abundantes”, resaltan los autores.
Según indica la investigadora principal del estudio Almudena Benítez, “estamos valorizando un residuo que se genera de manera muy abundante en España y especialmente en la provincia de Córdoba, dándole un valor añadido hacia una explotación en sectores de alta tecnología”.

Los primeros resultados de simulación de estas baterías preparadas con carbones derivados de cáscaras de almendra señalan que “podrían aumentar un 60 % la autonomía de un vehículo eléctrico estándar, donde se utilizan las baterías convencionales de litio”.
Paralelamente, este equipo investigador se centra en abordar otros problemas de las baterías en los coches eléctricos como es la seguridad. Para resolver este serio inconveniente proponen el uso de materiales como el grafeno tridimensional y electrolitos no inflamables. Este trabajo supone un paso más en los estudios de estos científicos y el objetivo actual de su investigación.