¿Qué les pasa a las IA con las manos?

Que las inteligencias artificiales, como DALL-E 2 o Stable Diffusion pueden hacer auténticas fantasías, ya lo sabemos. Que pueden crear mundos fantásticos, lo han probado… El problema es que ninguna de ellas tiene buena mano para las ídem. Y esto es muy visible. ¿Por qué ocurre esto?

El primer problema es que universalmente tenemos una imagen de las manos, propias y ajenas, muy consolidada: sabemos exactamente cómo es y aunque no tengamos la capacidad artística de Miguel Ángel, en nuestra mente las recreamos sin fallos. Lo que hace que un mínimo error en la textura, la anatomía o el detalle, salten inmediatamente a la vista.

El segundo problema es que somos muy parciales a la hora de juzgar una IA. Vemos imágenes de personas creadas por este tipo de inteligencias y nos parece que el rostro es adecuado, la anatomía correcta y todo cuadra. Hasta parecen fotografías. Solo que si nos fijamos en los detalles comenzamos a ver cosas que no cuadran: demasiados dientes en una sonrisa, más de dos brazos o un exceso de dedos por manos. Una mandíbula que desafía las leyes de la evolución humana…

Todos estos son fallos nuestros, por decirlo de algún modo, pero la IA no es perfecta. De acuerdo con Peter Bentley, científico del University College de Londres, “estos son generadores de imágenes 2D no tienen absolutamente ningún concepto de la geometría tridimensional de algo como una mano. Saben la idea general de cómo crear una mano: tiene una palma, dedos y uñas, pero ninguno de estos modelos entiende realmente cómo unir todo ello de forma coherente en un espacio de en 3D. Cuando realmente miras de cerca, hay una señal reveladora en alguna parte de que las leyes de la física se están rompiendo de alguna manera. Y esto se debe a que reciben una enorme cantidad de ejemplos de cosas (como manos) y están tratando de juntarlo todo lo mejor que puede”.

Pero esto cambiará en los próximos años (sino meses, al ritmo al que vamos) debido al entrenamiento cada vez más específico en realidades y geometrías 3D, sobre todo aquellas vinculadas al metaverso. “Obtener suficientes datos de diseño 3D podría llevar tiempo – concluye Bentley –. Por el momento, estamos obteniendo los resultados fáciles en forma de imágenes 2D. Es fácil navegar por Internet y obtener un millón de imágenes sin contexto. Pero es muy posible que con estos presupuestos combinados podamos ver modelos 3D cada vez más impresionantes creados por IA”.