Estados Unidos
Este es el ACV, el potente vehículo anfibio que usan los marines y que la Armada ha elegido para la Infantería de Marina
La cantidad necesaria rondaría entre los 60 y 65 vehículos para sustituir a los 19 AAV y 39 Piraña III actualmente en servicio.
La Armada española lleva varios años buscando un sustituto para los actuales vehículos de asalto anfibio (AAV) de la Infantería de Marina, para sustituir a los actuales AAV en servicio. En el punto de mira estaba el Vehículo de Combate Anfibio (ACV) de BAE Systems e Iveco Defence Vehicles (IDV) que utilizan los Marines estadounidenses y por el que también ha apostado la Marina de Guerra italiana.
Este interés español lo dejó caer en un artículo publicado el pasado año en la Revista General de Marina, el teniente coronel Miguel Hernández Suárez-Llanos, que hacía un análisis pormenorizado de las características del blindado de los Marines.
“La implantación del ACV como futuro VCI del batallón mecanizado de la Brigada de Infantería de Marina (Brimar) parece una solución muy razonable, tanto desde el punto de vista operativo como del logístico”, resalta el teniente coronel. El artículo parte de la premisa de que el retraso en la necesaria sustitución de los AAV, en la actualidad “congelada”, hace que este programa esté cada vez más cercano a “otro hito que será necesario en el medio plazo: la renovación de los vehículos de combate de Infantería (VCI) Piraña, que en 2028 comenzarán a cumplir el final de su ciclo de vida”. Y agrega: “Así, la cada vez mayor cercanía en el tiempo de ambas necesidades aconseja analizar la posibilidad de que sean atendidas de manera integral”.
Ahora, en el número de junio de la misma revista, los capitanes Juan Carlos Andrés Herrero y José María González Baena dan por hecho que serán estos los vehículos. "El ACV (Amphibious Combat Vehicle) será el relevo del AAV en los próximos años. Éste es un avance tecnológico enorme con respecto a su predecesor, incluyendo cambios considerables, como ruedas en vez de cadenas. Sin embargo, su capacidad de navegación es similar (12 millas náuticas a seis nudos) y la capacidad de transporte de personal se ha reducido casi a la mitad (13 personas)", explican.
Este vehículo se pudo ver por primera vez fuera de Estados Unidos en la reciente Feria Internacional de Defensa y Seguridad Feindef que tuvo lugar el mes pasado en Madrid. La familia de vehículos ACV, desarrollada y entregada por la asociación estratégica entre BAE Systems e IDV, respalda la capacidad de movilidad expedicionaria del Cuerpo de Marines de los EE. UU. y es el único vehículo de combate verdaderamente anfibio en producción actual. El vehículo que se pudo ver en Feindef era la variante personal (ACV-P), que es la plataforma base de la familia de vehículos.
"Esta capacidad anfibia crítica de próxima generación cumple con las necesidades de la misión y los requisitos del programa de la Infantería de Marina Española”, dijo Nazario Bianchini, jefe de ventas de IDV. "Juntos, estamos preparados para responder a cualquier solicitud de personalización internacional para asegurar el despliegue óptimo de los vehículos anfibios dentro del sistema de defensa español y europeo".
La plataforma anfibia fue diseñada para crecer y adaptarse a las necesidades de la misión, permitiendo espacio para nuevas capacidades a medida que evoluciona la tecnología, como reconocimiento, guerra electrónica, antiaérea e integración de sistemas de aeronaves no tripuladas. Con su diseño modular, el ACV está listo para brindar a los infantes de marina de todo el mundo la flexibilidad para abordar roles de misión adicionales e integrar tecnologías futuras. Estamos ante una plataforma anfibia 8x8 real y sin concesiones, y cuenta con un sistema H-Drive probado para ofrecer tracción permanente en todas las ruedas tanto en tierra como en la zona de surf. Diseñado para ser excepcionalmente móvil, el ACV puede maniobrar en espacios reducidos y operar en cualquier terreno o entorno.
El ACV-P es totalmente apto para mar abierto y puede transportar 13 infantes de marina cargados de combate, junto con una tripulación de tres, desde el barco hasta el objetivo y de regreso. La variante de comando y control ACV proporciona múltiples estaciones de trabajo para que los infantes de marina mantengan y administren la conciencia situacional en el espacio de batalla. La variante de recuperación ACV brinda soporte de campo, mantenimiento y recuperación directos a la familia de vehículos ACV. El ACV-30 monta un sistema de torreta remota estabilizado de calibre medio fabricado por Kongsberg que proporciona la letalidad y la protección que necesitan los infantes de marina al tiempo que deja un amplio espacio para la capacidad de las tropas y la carga útil.
Tiene una longitud de 9,2 metros frente a los 7,4 del AAV actual, y 3,1 de manga, apenas 17 centímetros menos. Además de sus seis nudos de velocidad en mar abierto, en carreteras pavimentadas puede alcanzar los 105 kilómetros por hora y su autonomía en carretera es de hasta 523 kilómetros. Cuenta con un casco resistente a los golpes y asientos que absorben la energía, elementos clave del sistema de supervivencia del ACV que proporcionan una protección superior contra minas, dispositivos explosivos improvisados (improvised explosive device, IED), energía cinética (kinetic energy, KE) y protección aérea. También se incluye un sistema automático de supresión de incendios.
El ACV tiene una movilidad y maniobrabilidad (velocidad, autonomía y operación en pendiente) similar a la de otros VCI y una potencia relativamente elevada, sin exceder demasiado en peso y dimensiones, al tiempo que ofrece una “muy superior” capacidad de embarque de tropas, con 13 infantes frente a los ocho que alberga vehículos como el Piraña V. Asimismo, es una plataforma polivalente con una arquitectura de diseño abierta, capaz de llevar una torre de 30 mm para versiones de reconocimiento, como implementos de zapadores o actuar en operaciones ISR (Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento) junto con vehículos aéreos no tripulados.
"A falta de un estudio más detallado, un batallón de ACV con cuatro compañías de línea, una sección de reconocimiento, otra de zapadores, una de sanidad y los correspondientes elementos de mando, ISR (6) y recuperación, podría comprender entre 60 y 65 vehículos, lo cual no se aleja mucho de la suma de los 19 AAV y los 39 Piraña III actualmente en servicio, pero obteniendo una estructura orgánica homogénea y más completa”, decía el militar español. E insiste en que la unificación de los dos programas redundará en “una mayor prioridad” y “una mayor eficiencia y ahorro en el largo plazo”.
El presupuesto podría rondar entre los 350 y 400 millones de euros, muy lejos aún del resto de los principales grandes programas de armamento. Este importe es una estimación, resultado de asignar un precio medio por vehículo de alrededor de seis millones de euros.
“El nuevo diseño del ACV sobre una plataforma 8x8 combina las funcionalidades como vector anfibio con las de una plataforma de combate de infantería, lo que supone una oportunidad para la Infantería de Marina, que podría acometer la resolución de dos necesidades críticas de manera integral en un único programa (reponiendo tanto los AAV como los VCI Piraña con los nuevos ACV)”, concluye a modo de resumen el autor.
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