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El gadget del sábado: DJI Osmo Action 4, luz, cara y acción

Una cámara de aventura cuya carrera principal es con el último modelo de GoPro. ¿Cuál gana?

Cámara Osmo Action 4
DJI Osmo Action 4, luz, cara y acciónDJIDJI

La compañía DJI es reconocida por sus drones principalmente pero también por su software que facilita el control de estos dispositivos aun con unas gafas. Pero no es tan conocida por sus cámaras aunque lleve años con ellas, ¿por qué? Sencillamente porque DJI es el rey de los drones pero GoPro se lleva el oro de las cámaras de aventura. O así era hasta ahora con la llegada de la Osmo Action 4.

Excepto por la lente que caracteriza y diferencia inmediatamente a la Action 4 de la Hero 11 de GoPro, en el exterior son muy similares y (admitámoslo) se van copiando unas a otras. De dimensiones son casi idénticas y en peso las diferencian apenas 10 gramos (la Action 4 pesa 145 gramos, 10 más que la GoPro). Ambas son impermeables (la Action 4 resiste 18 metros de profundidad, casi el doble de la GoPro) y resistentes.

Una de las primeras diferencias que he notado tiene que ver con el montaje en diferentes soportes y accesorios. Mientras la GoPro integra puntos de montaje en su cuerpo con la típica rosca, la Osmo se basa en un clip de montaje magnético extraíble. La ventaja de este sistema es que es casi instantáneo y muy fiable, pero si perdemos el soporte magnético nos quedamos sin posibilidad de usarlo con accesorios. Eso sí, es más fácil olvidarse de llevarlo que perderlo, ya que su adherencia es muy buena.

La batería rinde casi 20 minutos más que la de la GoPro (llega hasta los 78 minutos) y tiene mejor desempeño en condiciones de frío y calor extremo. Su carga es rápida, menos de una hora. La batería viene incluida en el paquete básico, pero hay uno, por unos 100 euros más, que incluye un total de 3 baterías, el estuche de carga y una barra extensible de 1,5 metros. Lo interesante y que mencionábamos al principio, es que si grabamos con esta barra tenemos la opción de hacerla invisible gracias a una de las configuraciones de software de DJI.

Y hablando de esto: es imprescindible descargarse la app de DJI para usar la cámara, de lo contrario no funciona. Es bueno porque da muchas ventajas y es intuitiva, pero debería existir una opción para usarla de forma independiente. En este apartado el software es muy bueno, aunque hay puntos que se podrían pulir y solo requieren una actualización. Por ejemplo, la posibilidad de activar ciertos accesorios directamente desde el móvil. La pantalla frontal es táctil y permite configurar ciertas opciones, pero es muy pequeña y a veces se complica hacerlo en un espacio tan pequeño. Lo bueno es que las opciones son muy básicas en esta pantalla.

Detalle interesante es que podemos activar su funcionamiento por voz. Las opciones de configuración más recientes se guardan, aunque no hay espacio para guardarlas en memoria (y sí, para grabar contenido necesitamos una tarjeta micro SD). En lo que respecta a grabación de vídeo, cuenta con 4K tanto para vídeo normal, como para hyperlapse o slowmotion. La lente de 155º, equivalente a unos 11 mm, es muy versátil y en entornos de deportes se le saca mucho partido, sobre todo si la usamos tipo selfie: la imagen se distorsiona solo en los primeros planos debido a su amplitud. En cuanto a fotos, la resolución es de 10 MP. En calidad de pixeles, le gana la GoPro y en condiciones de luz bajas, vence la Action 4. El modo vertical funciona muy bien, sobre todo para redes sociales. Mención aparte a su sistema de estabilización de vídeo: al activarlo parece que lleváramos un Osmo Mobile como estabilizador: otro aspecto en el que se nota el software propio de DJI.

El Osmo tiene pocos puertos físicos: el único que destaca es una conexión USB-C para conectar un micrófono externo, transferir datos y cargar la batería. Cuenta lógicamente con Wi-Fi y Bluetooth y se conecta a la aplicación del teléfono para usarla como mando, para edición y actualizaciones de firmware. La transmisión en vivo está disponible a través de Wi-Fi o el puerto USB-C.

Veredicto: La Action 4 tiene poco que envidiarle a la GoPro, quizás la referencia hasta ahora en redes sociales. En algunos aspectos, como batería y resistencia al agua, gana. En otros, como la resolución de cámara se queda un poco por debajo. Es una opción interesante y fiable en el área de cámaras de aventura en todos sus aspectos. Por €429 ofrece lo que promete.