Ciencia y Tecnología

Más que un «smartphone» sobre ruedas

La hiperconectividad y la inteligencia artificial serán capaces de gestar una revolución en la industria del automóvil

Con SEAT es posible que la llave de tu coche la tenga el móvil
Con SEAT es posible que la llave de tu coche la tenga el móvillarazon

La hiperconectividad y la inteligencia artificial serán capaces de gestar una revolución en la industria del automóvil

De acuerdo con Mapfre, entre un 80 y un 90% de los accidentes se producen por un fallo humano. Para la DGT la cifra es del 80% y las causas son: las distracciones, la velocidad y el consumo de alcohol (u otros estupefacientes). Al mismo tiempo un estudio de la Universidad de Maryland dice que la automatización de los vehículos permitirá reducir un 15% el gasto de combustible y una investigación de Goldman Sachs duplica ese número en coches autónomos. La hiperconectividad de los vehículos, gracias al 5G y a unos sistemas de inteligencia artificial cada vez más sofisticados, cambiará el panorama de las ciudades y de los traslados.

«Pasamos, de media, 2,5 años de nuestra vida al volante –aseguraba Luca de Meo, presidente de SEAT, en el MWC –. En hora punta, el tiempo de conducción puede incrementarse hasta en un 50%. La navegación predictiva puede ayudar a solucionar el problema, pero los sistemas de navegación aún no lo saben». Y es que la empresa española de automóviles se está convirtiendo en una de las estrellas de este congreso gracias a un simulador que permite experimentar la conducción del futuro, una en la que la llave la tiene nuestro smartphone. En el simulador, destaca un asistente predictivo que es, más que una herramienta, un medio para optimizar el tiempo, anticipar necesidades y reaccionar al entorno. La conexión entre vehículo y smartphone llegará a tal grado que el teléfono nos despertará antes si se detecta problemas para entrar a la ciudad. Claro que esto solo será en los modelos más avanzados... Pues no. Seat pondrá a disposición de sus usuarios el Dongle, un dispositivo que permite que los vehículos que no estén preparados para las nuevas tecnologías, puedan servirse de ellas.

Se trata de una conexión OBD (On Board Diagnosis port) de la que se obtiene toda la información del vehículo y llega al smartphone para crear una interacción innovadora. En términos evolutivos, todo este entorno, creará las condiciones adecuadas para que surjan un enorme número de aplicaciones específicas para los coches, como la modificación de espejos, asientos y altura del volante mediante reconocimiento facial. Lo interesante de estas tecnologías es que muchas ya están en la calle. Por ejemplo los eMii, una serie de 10 coches electrónicos que SEAT pondrá a disposición de sus empleados en el nuevo centro tecnológico de Barcelona denominado Metropolis. Los conductores podrán subirse sin necesidad de llave, solo con su smartphone. Toda la información obtenida de sus «paseos», contribuirá a crear una biblioteca interactiva en la Nube para saber cómo es el paisaje vehicular de la capital catalana.

Pero no sólo las automotrices están centradas en estos avances. Telefónica demuestra de qué es posible el 5G ofreciendo la posibilidad de conducir un coche de forma remota. Sí, uno de verdad y a 70 km de distancia. Se podría decir que es ver para creer, ya que la 5G logra enviar una señal de vídeo en calidad 4K originada por varias cámaras, ocupando una fracción de los 25 gigas/sg de la conexión. ¿Qué proporción exactamente? La respuesta la dio el especialista de Telefónica Igor Arroyo en el MWC: «Sería posible conducir 50 coches como este con la misma conexión». Pero a todo esto le falta una tercera pata. Si tenemos los vehículos y la conexión, lo que resta es hablar de la capacidad para procesar toda esta información. Para comprender cómo funciona, nos hemos comunicado con Intel, responsables de ponerle el cerebro digital a más de 100 millones de vehículos. Son ellos quienes nos explican que su plataforma Intel GO, recién presentada en el MWC, «es la primera preparada para 5G de la industria y llevará a la conducción autónoma y automatizada a nuevos niveles. Se trata de un sistema «car-to-cloud» (coche a la Nube) que permite flexibilidad tanto a los conductores como a las marcas para adaptar sus productos».