
Tecnología militar
Qué es un caza de sexta generación
Aviones de combate como el F-47 de Estados Unidos, el J-36 de China y el Tempest europeo dominarán los cielos en la próxima década y suponen un cambio de paradigma en el combate aéreo

Este año se han podido ver las primeras imágenes del J-36 y se han conocido los primeros detalles del F-47. Son cazas de sexta generación desarrollados, respectivamente, por China y Estados Unidos que representan un salto significativo sobre la generación anterior y que redefinen lo que será la guerra aérea del futuro. Más basada en las capacidades furtivas de las aeronaves, con más sensores, armas de largo alcance, inteligencia artificial y la cooperación entre cazas tripulados y drones no tripulados.
No solo China y Estados Unidos trabajan en aviones de combate de sexta generación. Reino Unido, Italia y Japón desarrollan el Tempest dentro de la iniciativa GCAP o Global Combat Air Programme. Europa también trabaja en el programa Future Combat Air System, en el que participan Francia, Alemania y España. Rusia, India, Brasil y Suecia son otros países que han anunciado que tienen planes propios para cazas de sexta generación.
Qué son las generaciones de cazas
Los cazas se agrupan por generaciones según las tecnologías que incorporan en el campo de batalla. La primera generación, tras la Segunda Guerra Mundial, introdujo los motores a reacción con modelos como el F-86 Sabre y el MiG-15.
La segunda añadió radares y misiles guiados por infrarrojos, con cazas como el F-104 Starfighter.
La tercera mejoró los motores a reacción que pasaron a ser turbofán, más eficaces y silenciosos, lo que permitió una mayor versatilidad en las misiones que podían realizar.
La cuarta generación (F-16, Su-27) introdujo controles digitales de vuelo, nuevos materiales y aviónica más avanzada.
La quinta (F-35 Lightning II, J-20 Mighty Dragon) sumó tecnología furtiva que los hace más difíciles de detectar, radares potentes y software y sensores para una comprensión en tiempo real del entorno de combate.
Qué caracteriza a un caza de sexta generación
A diferencia de sus predecesores, centrados en la velocidad y agilidad, los cazas de sexta generación están diseñados para sobrevivir y vencer en otro tipo de conflicto. Serán más difíciles de detectar, volarán más lejos y se coordinarán con drones en combate. Pueden considerarse, en cierta medida, centros de mando aéreos.
Estos cazas usarán nuevas formas, recubrimientos y sistemas para evitar radares y sensores. Tendrán motores que les otorguen mayor alcance y potencia para operar sistemas avanzados. Además, ya no combatirán solos: volarán junto a drones escuderos que podrán realizar tareas de reconocimiento, guerra electrónica o ataques directos.
La inteligencia artificial será clave para planificar misiones, seleccionar objetivos y esquivar amenazas. El piloto será más un comandante que un simple operador y, en algunos casos, ni siquiera imprescindible, dado que los propios cazas tendrán capacidades de vuelo autónomo.
El F-47 de Estados Unidos

El F-47, parte del programa Next Generation Air Dominance (NGAD), será un sistema furtivo de nueva generación fabricado por Boeing. Volará a velocidades superiores a Mach 2 y tendrá un radio de combate de 1.000 millas náuticas (1.850 km), un 50 % más que el F-35 y un 70 % más que el F-22. Se espera que realice su vuelo inaugural antes de que termine la actual presidencia de Donald Trump.
Trabajará junto a drones en misiones tripuladas-no tripuladas y dispondrá de sensores, sistemas de guerra electrónica y armamento aire-aire y aire-tierra. La mayoría de detalles, en cualquier caso, están clasificados.
El J-36 de China

Se estima que el caza de sexta generación de China mide unos 23 metros y pesa entre 45 y 54 toneladas, notablemente más que el J-20 de quinta generación, y cuenta con tres motores para lograr un mayor alcance.
Así, su radio de combate alcanzaría las 1.500 millas náuticas (2.800 km), lo que le permite realizar misiones de largo alcance en el Pacífico occidental. Está diseñado para bloquear el espacio aéreo de cazas y bombarderos estadounidenses como el B-21 Raider, lo que lograría operando desde una distancia de seguridad, suprimiendo las defensas aéreas y atacando a los aviones enemigos antes de que puedan alcanzar sus objetivos.
Podrá transportar más de 4.500 kg de armas, incluidos misiles de largo alcance y sistemas de guerra electrónica. Sus sistemas permitirán controlar drones en tiempo real y cuenta con radar de alta gama, potentes sistemas informáticos y sigilo de espectro completo para ocultarse de los medios de detección enemigos. Entraría en servicio antes de 2030.
El GCAP Tempest de Europa y Japón

El Tempest, desarrollado por Reino Unido, Italia y Japón, reemplazará al Eurofighter Typhoon alrededor de 2035. Podrá cruzar el Atlántico sin necesidad de reabastecerse y también transportará más de 4.500 kg de armas, el doble que un F-35A.
Usará IA para decisiones en combate y compartirá información al instante con otros sistemas, integrándose en un ‘sistema de sistemas’ que incluye satélites, drones y fuerzas terrestres.
✕
Accede a tu cuenta para comentar