Estación Espacial Internacional

Con la Soyuz MS-22 averiada, ¿cómo pueden regresar los 7 astronautas de la ISS a la Tierra si hay una emergencia?

La nave espacial rusa permanecerá acoplada en la estación espacial Internacional hasta una semana después de la llegada de su substituta, la Soyuz MS-23, cuyo lanzamiento está previsto para el próximo viernes

Los astronautas rusos de la Estación Espacial Internacional, ISSpor sus siglas en inglés, tienen un problema con la tecnología rusa. En un plazo de menos de dos meses, dos naves Soyuzque han viajado hasta la ISS han experimentado fugas y han perdido el líquido refrigerante durante el tiempo que han permanecido acopladas a la estación. Como consecuencia, los astronautas rusos Sergey Prokopyev y Dmitri Petelin, que llegaron a la ISS el pasado el pasado 21 de septiembre junto al estadounidense Frank Rubio en la Soyuz MS-22, carecen de un vehículo con las garantías necesarias que les permita regresar a la Tierra si se diera una emergencia en la ISS y hubiera de ser abandonada. Por esté motivo, Rusia ha adelantado el lanzamiento de la Soyuz MS-23 al próximo viernes.

Roscosmos, la Agencia Espacial federal de Rusia, ha asegurado que el motivo de la fuga de refrigerante líquido en ambas naves ha sido el mismo: el impacto de micrometeoritos. Aún siendo una posibilidad real, que se hayan producido en un plazo de tiempo tan corto en dos naves del mismo fabricante, RKK Energiya, y que el impacto haya producido la misma avería en ambas plantean la posibilidad de que la causa esté relacionada con un defecto de fabricación antes que con un acontecimiento fortuito.

La fuga en la Soyuz MS-22 se produjo el pasado 15 de diciembre. No se pudo arreglar y cesó cuando todo el líquido refrigerante de la nave fue expulsado. Esto dejó a la nave sin capacidad para regular la temperatura en su interior, lo que supone un riesgo evidente durante el proceso de reentrada en la atmósfera, tanto para la tripulación como para los sistemas de la nave.

Ante la imposibilidad de garantizar un regreso seguro a bordo de la Soyuz MS-22, Rusia ha adelantado sus planes y la Soyuz MS-23, que debía viajar en marzo con nueva tripulación a bordo a la ISS, su lanzamiento, ahora no tripulado, al 20 de febrero. Una vez acoplada a la ISS, la Soyuz MS-22 podrá abandonar la estación y desintegrarse en su reentrada a la atmósfera.

Sin embargo, un nuevo fallo ha vuelto a cambiar los planes rusos. La segunda fuga de líquido refrigerante se detectó en la nave rusa no tripulada Progress MS-21 el pasado 11 de febrero. En esta ocasión, el fallo reviste menor gravedad porque se trata de una nave de carga que se lanzó el pasado 26 de octubre, ya ha cumplido con su propósito y este domingo abandonó la ISS cargada de residuos y se desintegró sobre el Océano Pacífico.

Tras el anuncio de la nueva avería en una nave rusa, el lanzamiento de la Soyuz MS-23 que debe sustituir a la Soyuz MS-22 se retrasó hasta el próximo viernes. Presumiblemente, Roscosmos y RKK Energiya estarán asegurándose de que el fallo no se puede llegar a producir una tercera vez.

El plan de escape de los astronautas rusos de la ISS

La situación actual, aunque temporal, en la que no todos los astronautas tienen un medio de salvamento completamente operativo en caso de se produjera una emergencia que obligara a abandonar la ISS, como puede ser un incendio, es inédita.

Los astronautas Nicole Aunapu Mann (EE. UU.), Josh A. Cassada (EE. UU.), Koichi Wakata (Japón) y Anna Kíkina (Rusia) regresarían a Tierra a bordo de la Crew Dragon 5 que les llevó a la ISS el pasado 5 de octubre. Frank Rubio, el astronauta estadounidense que llegó en la Soyuz MS-22 junto a sus colegas rusos también regresaría en la Crew Dragon 5 en caso de evacuación. Con este fin, se ha trasladado el asiento de Rubio de la Soyuz averiada a la Crew Dragon 5.

¿Y qué sucedería con los astronautas rusos Sergey Prokopyev y Dmitri Petelin? Pues no les quedaría otra que regresar a bordo de la Soyuz MS-22 sin líquido refrigerante.

Según Roscosmos, los astronautas podrían regresa a Tierra en la nave controlando una serie de variables para que la temperatura no suba demasiado. En esta situación, los principales peligros para los tripulantes son el calor y la humedad y Roscosmos calcula que la temperatura sobrepasaría los 40 grados con una humedad del 100%. Además, los astronautas tendrían que pasar cerca de seis horas en la nave dentro de sus trajes espaciales y soportando, en algunos momentos, altas fuerzas g por la aceleración.