Entrevista

Eva Soriano: «¿Un ministerio para mí? A Eva Soriano dejarle seguir haciendo lo que le gusta, el tonto»

Triunfa diariamente en Europa FM junto a Iggy Rubín en «Cuerpos especiales»

Eva Soriano, cómica y presentadora
Eva Soriano, cómica y presentadoraLa Razón

Sin duda han sido unos años intensos para la actriz, cómica y presentadora Eva Soriano. La hemos podido ver en programas de televisión, encima de un escenario con sus monólogos, aunque la auténtica revelación es su participación junto a Iggy Rubín en «Cuerpos especiales» de Europa FM que gana oyentes día a día con su estilo desenfadado y su capacidad para reírse de sí mismos.

¿Eva Soriano es un personaje o es usted así de verdad?

A ver, cómicamente hablando, yo soy así. Lo que se ve en radio y en televisión, la gracia, es una realidad porque siempre he sido así. La comedia la llevo por condena.

Esa manera de ser, ¿la ha favorecido o perjudicado?

Trabajo de lo que me gusta y al final forma parte de lo que soy ahora. En mi caso, hay muy poca gente que me tome en serio: «Ay, mírala, está de coña otra vez». Y digo, no, que esto es en serio. Pero claro, como tengo cara de chiste, pues no lo puedo justificar por ningún lado.

Con todos los trabajos que ha tenido, ¿cómo ha sido el camino hasta aquí, fácil o difícil?

Bueno, ha sido coqueto. Quiero decir, todo camino como tal, es complicado, porque al final es llegar a un sitio, aprender a posicionarte y luego trabajar para seguir posicionándote cada día mejor. Es verdad que como tengo la suerte de dedicarme a algo que me apasiona y que me gusta, pues no me ha causado mucho daño. Es algo que quiero y que creo que tiene futuro, al menos para mí. Ha sido difícil, pero muy placentero a la vez.

Pasó de hacer mucho teatro a la comedia de stand up...

El teatro fue cuando estaba en la universidad y en el instituto. Cuando me vine a Madrid, como que la única salida, porque siempre he querido hacer comedia, la veía en las actrices. No había referentes en el tema femenino, salvo Morgade o Eva Hache. Lo veía como «yo a esto no me puedo dedicar». Entonces, estudié arte dramático y así, si quiero puedo seguir haciendo comedia. En el momento que probé el stand up me enamoró y dije: «Esto es lo que yo quiero hacer». Y me quedé un poco apartada del teatro, pero dejo la puerta abierta: nunca se sabe por dónde me puede llevar la vida.

¿Qué hubiera pasado si no hubiera conseguido hacer gracia?

Pues no lo sé, porque no sé si se me dan bien las dos cosas. Creo que la comedia es algo que llevo desde pequeña adentro, siempre me ha gustado hacer reír; siempre ha sido un mecanismo de defensa que utilizaba y se me daba bastante bien. Poder dedicarme a algo que soy yo es un gol. No sé, seguramente me dedicaría a cualquier otra cosa, pero que no haría ni la mitad de bien que hago esto.

Me dice las claves para el éxito de «Cuerpos especiales»?

Creo que un poco la espontaneidad. Es un formato que está formando por un equipo muy talentoso, que tenemos unos guionistas excelentes, un director maravilloso y luego que el formato es todo loco. Eso luego se traslada a los oyentes como una sensación de pero, ¿esta gente qué está haciendo? Hemos roto un poco la dinámica de la radio musical, que antes se guiaba por unos patrones establecidos desde hace mucho tiempo. El éxito ha sido tener una idea y deformarla hasta llevarla a este lugar que no sabemos muy bien qué es.

Y ahora que no nos oye, ¿qué opina de Iggy Rubín?

Al final, es un gran equilibrio entre una persona que está demente, que soy yo, y luego Iggy Rubín, que es una persona que aporta la cordura. Siempre, en todo dúo cómico, debe haber un payaso tonto, y uno listo. Y creo que Iggy y yo lo llevamos a la perfección.

¿Se atrevería con un ministerio? Cultura, Igualdad...

¿Qué dices? No, yo sigo con lo mío. A mí déjame tranquila. Estoy muy a gusto. Soy cómica, lo que quiero es hacer reír. Déjame de tonterías. Soy una persona que no merece nada. De verdad que yo soy muy feliz con lo que tengo. Esto que está pasando en la radio, no queréis que pase en un ministerio, de verdad. A Eva Soriano dejarle seguir haciendo lo que le gusta a Eva Soriano, que es el tonto.

Tras el éxito, ¿sigue pudiendo ser una persona anónima?

No, no soy una persona anónima, pero sigo teniendo una vida normal. O sea, en algunos aspectos de la vida, sí que lo noto más. Y hay otro en que intento seguir yendo a comprar en mercados y haciendo mis cosas. Sí que es verdad que hay algunos aspectos de mi vida que ya no puedo realizar con el anonimato que tenía antes, pero tampoco supone un problema.

¿A quién odia más: a Loreen, a la IA o al clickbait?

Ahora mismo, creo que es el clickbait. Porque la IA, aún estamos coqueteando con ella. Y es verdad que estamos viendo como «los peligros de la IA», pero aún no hemos llegado a que nos apuñale. Pero el clickbait está haciendo muchísimo daño, porque nos lleva a un punto de desinformación en el que lo único que consumimos es un titular.

¿Tiene la sensación de que la gente, la odia o la ama?

Por ahora no estoy en los extremos. Siento muchísimo el cariño de la gente y eso me pone muy contenta. Hay gente que le caigo simpática, otra a la que le caigo un poco bien, pero no hay un sentimiento de odio de «madre mía si la viera la escupía».