Obituario
Muere el actor Philippe Leroy a los 93 años
Tras sus inicios en su Francia natal, fue 'adoptado' por el cine y la televisión italianos
Este 1 de junio, el cine y la televisión han perdido a una leyenda del cine. Philippe Leroy falleció este sábado en Roma con más de 200 apariciones en películas y dramas desde 'El agujero' de Jacques Becker (1960) hasta los últimos éxitos como ' Bishop' y con Terence Hill en la ficción 'Don Matteo' y su despedida definitiva en la gran pantalla con 'La noche es pequeña para nosotros' de Francesco Lazotti en 2019.
Leriy nació en París el 15 de octubre de 1930 como Philippe Leroy-Beaulieu, heredero de una familia aristocrática con seis generaciones de soldados y embajadores a sus espaldas, desdeñoso de su título de marqués, fue a la escuela con los jesuitas y con sólo 17 años se embarcó como grumete en un barco rumbo a América como un personaje de Joseph Conrad. De hecho, una vez regresó a casa acabó en la Legión Extranjera y se fue a luchar a Indochina y Argelia, alistado como paracaidista aunque nunca saltó de un avión hasta los 50 años.
Tras volver condecorado, con dos legiones de honor y una cruz al valor, comenzó trabajos menores con caballos en un circo o como piloto de bobsleigh o navegante en embarcaciones de alta mar. Un familiar le ayuda a saborear el ambiente del cine y Jacques Becker, impresionado por su físico esbelto, su aspecto de quien ha visto de cerca el peligro y conoce las armas, lo incluye en el reparto de su película carcelaria que le proporciona un inesperado éxito mundial. .
Gracias al clima favorable de las coproducciones cinematográficas entre Italia y Francia, el actor cruzó la frontera y aprovechó los pocos conocimientos que había acumulado en París para obtener algunos papeles como actor. Vittorio Caprioli y Franca Valeri, a quienes conoció en el teatro, le ayudan y es Caprioli quien le ofrece un papel en 'Leoni al sole' (1961) aprovechando su segundo talento: modales perfectos, porte aristocrático, aire natural de hidalgo. Para ambos es una especie de debut, pero el joven francés tiene muchos hilos en su poder y es "adoptado" en Cinecittà. “A partir de ese momento – dijo – el cine francés me olvidó, pero por otro lado fui adoptado por el cine italiano que me trató como a un hijo.
Luego el golpe de suerte en 1965 con 'Siete hombres de oro' de Marco Vicario. En el papel del cerebro de una banda de ladrones, junto a la bella Rossana Podestà y Gastone Moschin, convirtió la película en la campeona de taquilla del año, que también dará lugar a una secuela. Se especializa entonces en el actor perfecto para interpretar la dualidad entre un auténtico caballero, pero que es cruel y perverso. Pero también se sintió tentado por la televisión, y en 1971 Renato Castellani le ofrece el papel de Leonardo da Vinci en el drama del mismo nombre. Su temperamento finalmente se reencontró, cinco años después, con su profesión: en el papel del flemático portugués Yanes de Gomera en 'Sandokan' de Sergio Sollima se convirtió en una verdadera estrella que disfrutaron 30 millones de espectadores. También será recordado por su papel de obispo en la serie de Terence Hill "Don Matteo".
Tras actuar para Godard, Comencini, Luigi Magni, Jacques Deray, Dario Argento, Luc Besson,siguió despuntando en la pequeña pantalla con algunos de sus mejores papeles: 'Quo vadis?', 'El general', 'Elisa di Rivombrosa', 'El inspector Coliandro' e incluso 'I Cesaroni'. Pero su vida estaba salpicada de otras temeridades, como el paracaidismo y con 50 años realizó más de 2.000 saltos hasta los 80. Retirado de la actuación se quedaba en casa, escribiendo poesía, pintando, diseñando sus muebles. “He construido cinco casas con mis propias manos. En el último - recordó a sus 90 años -, un pueblo encantado en Via Cassia donde viví con mi esposa Silvia y con mi En mi familia, no había 'Es un trozo de plástico, sino todos los muebles y objetos de madera en los que trabajé, pieza por pieza. Como mi vida...".
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