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Qué ha sido de Rocío Madrid, la famosa colaboradora de 'Crónicas marcianas'
La actriz española fue uno de los concursantes de la última edición de 'Supervivientes 2024' que tuvo como ganador a Pedro García Aguado
Rocío Madrid, conocida por su destacada participación en el icónico programa 'Crónicas marcianas', ha experimentado una notable transformación en su vida personal y profesional en los últimos años. Lejos de los focos de la televisión que la convirtieron en una de las figuras más queridas de la pantalla, la malagueña ha encontrado un nuevo propósito en la conexión con la naturaleza y el emprendimiento rural.
Nacida en Málaga en 1978, Rocío se mudó a Madrid a los 18 años para perseguir su sueño de ser actriz, formándose en la prestigiosa escuela Metrópolis. Su talento la llevó a destacar en producciones como "Querido maestro", "7 vidas" y "Compañeros". Sin embargo, fue su incorporación en 2001 al equipo de 'Crónicas marcianas', junto a Xavier Sardà, lo que la catapultó a la fama. Su simpatía, desparpajo y carisma conquistaron al público, convirtiéndose en uno de los rostros más populares de la televisión. Tras el final del programa en 2005, Rocío diversificó su carrera participando en series como "El ministerio del tiempo", "Amar es para siempre" y "Arrayán". También se aventuró en el teatro, destacando en producciones como "Los monólogos de la vagina" y "The Hole 2". No obstante, a medida que avanzaban los años, Rocío decidió alejarse del foco mediático y priorizar su bienestar personal.
Un cambio de vida radical
Hace aproximadamente siete años, Rocío regresó a Málaga con su esposo, el exfutbolista Ángel Morales, y sus dos hijas, Candela y Triana. En medio del entorno rural de la Axarquía, encontró un nuevo camino en la agricultura, estableciendo una plantación de pitahayas bajo la marca 'Pitaya La Mística'. Este proyecto busca ofrecer un producto sostenible y de calidad, en sintonía con la creciente demanda de alimentos ecológicos. "Fue un cambio difícil al principio", ha confesado en una entrevista recientes en 'El Mundo'. Con una casa en reformas, el cuidado de sus hijas y la distancia con su esposo, que seguía trabajando en Barcelona, Rocío enfrentó una crisis existencial que la llevó a replantear sus prioridades. "La adversidad me permitió reinventarme. Descubrí que la felicidad está en el equilibrio, no en lo material", ha afirmado.
Además de la plantación de pitahayas, Rocío y su esposo han incursionado en el glamping, transformando parte de su finca en un espacio de alojamiento rural con vistas espectaculares al mar. Este proyecto combina el confort con la naturaleza, ofreciendo a los visitantes una experiencia única. Aunque la agricultura ha supuesto retos importantes, Rocío se mantiene firme. "El sector primario es muy sacrificado, pero me niego a aceptar precios que no respeten nuestro trabajo. Prefiero vender a mis vecinos o exportar a países que valoren lo que hacemos", ha declarado.
A pesar de su enfoque en la vida rural, Rocío no ha abandonado completamente el mundo del entretenimiento. En 2019 regresó a la televisión como concursante en 'Tu cara me suena' y ha participado en otros programas como 'Pasapalabra'. Aunque más esporádicamente, sigue disfrutando de los proyectos que realmente le aportan satisfacción. Sin duda alguna, Rocío Madrid es hoy un ejemplo de resiliencia y reinvención. Desde los platós de televisión hasta los campos de Málaga, ha demostrado que el éxito puede tener muchas formas y que la felicidad reside en encontrar el equilibrio entre la pasión y la tranquilidad.
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