«Ángela», el crudo retrato del abuso en la piel de quien lo sufre

El verano trae consigo una nueva propuesta en el panorama televisivo español que promete cautivar y conmover a la audiencia: "Ángela", una serie que se estrenará atresplayer, la plataforma de Atresmedia, el próximo 14 de julio, previo paso a su exposición en Antena 3. Basada en el éxito australiano "Ángela Black", esta adaptación se adentra en el viaje psicológico y emocional de su protagonista, explorando los oscuros rincones de su mente y el abismo de su angustia personal.

"Ángela" narra la historia de una mujer que, a primera vista, parece tener una vida perfecta, con una familia preciosa, un matrimonio sólido y una salud económica suficiente como para no tener más dramas que la enfermedad de su madre y los de la vida misma. Sin embargo, detrás de esa fachada se esconde una realidad devastadora de abuso doméstico y manipulación psicológica por parte de su esposo, un hombre de negocios aparentemente ejemplar. La serie comienza con una representación vívida y casi insoportable de la rutina de Ángela, inmersa en un ciclo de violencia y control que ha llegado a erosionar su sentido de identidad y su voluntad de vivir.

El tono narrativo de "Ángela" es intensamente visceral, sumergiendo al espectador en un viaje emocional profundo y a menudo desgarrador. Uno de sus puntos fuertes es que la serie no se contenta con simplemente mostrar el sufrimiento de su protagonista, sino que se esfuerza por hacer que el espectador lo sienta en carne propia. La dirección, a cargo de la cineasta española Isabel Coixet, utiliza una combinación de planos cerrados y un montaje fragmentado que refleja el estado mental fracturado de Ángela. Cada escena está diseñada para transmitir una sensación de calma tensa, claustrofobia y desesperación, capturando de manera efectiva la angustia interna de la protagonista.

A medida que avanza la serie, somos testigos de la evolución de Ángela, quien, con la ayuda inesperada de un desconocido, comienza a cuestionar la realidad de su situación. Este personaje misterioso le ofrece una ventana a una posible liberación, pero también plantea du-das y dilemas morales que suman cierta complejidad a la narrativa. La lucha de Ángela por recuperar su sentido de sí misma es un proceso arduo y lleno de reveses, lo que aporta un realismo despiadado a su viaje.

El guion de "Ángela" es otro de sus puntos más fuertes, con diálogos que reflejan la crudeza y la vulnerabilidad de los personajes. La protagonista, interpretada magistralmente por Verónica Sánchez (Joanne Froggatt, protagonista en la serie original, recibió el premio BAFTA a la Mejor Actriz en una Serie Dramática), ofrece una actuación que va más allá de la mera interpretación; es una personificación vivida de trauma y resiliencia. Cada gesto, cada mi-rada, está cargado de una emoción que traspasa la pantalla, permitiendo al espectador conectar profundamente con su dolor, su angustia y su lucha.

Uno de los aspectos más impactantes de "Ángela" es su capacidad para retratar de manera honesta y sin adornos una situación de abuso. No hay intentos de suavizar la realidad o de ofrecer soluciones simplistas. En lugar de ello, la serie presenta una narrativa compleja y matizada, donde la recuperación y la redención no están garantizadas ni son fáciles de alcanzar. Este enfoque realista resuena de manera poderosa, subrayando la importancia de la empatía y el apoyo en circunstancias similares. Sin olvidar, por supuesto, que su primera misión, el entretenimiento, se alcanza en cada uno de los 50 minutos de sus seis capítulos.

Un reparto que induce a la más dura realidad

Además del brutal protagónico de Verónica Sánchez, las impresionantes actuaciones de Daniel Grao, que da vida a su esposo Gonzalo, Jaime Zatarain, en el papel de Eduardo y Lucía Jiménez, como Esther, perfilan un entorno realista y absolutamente creíble a la serie, que se completa con las interpretaciones de Iván Marcos, Ane Gabarain y María Isabel Díaz Lago, también soberbios. "Ángela"es producida por Sonia Martínez y Borja Echeverría, con dirección de Tito López-Amado y guion de Sara Cano y Paula Fabra. La serie, además, cuenta con música original de Pablo Cervantes y la dirección de fotografía de Teo Delgado.