Estreno
Carlos Ghosn, una historia de cine
Todos los adjetivos que se le pueden poner a la mejor película de Hollywood son perfectamente aplicables a la serie documental que hoy estrena Apple TV+
Es cierto que hablar en España de Carlos Ghosn no suene para nada atractivo, pues serán muy pocos los que sepan realmente de quién se trata. Pero, si sólo se hace una pequeña consulta en Google, seguramente empezará a crecer la curiosidad. Mucho más si se habla de un empresario de origen libanés, nacido en Brasil y que rápidamente se instaló en la élite del mundo de los negocios, alcanzando tal éxito que en 2003 la revista “Fortune” le clasificó como uno de los 10 hombres de negocios más poderosos fuera de Estados Unidos. Incluso, muchas veces se le posicionó por encima del mismísimo Bill Gates.
Con esa referencia basta para, simplemente, querer saber qué pasó. Por cultura general. Pero entonces picas, ves los primeros minutos de “Se busca: Carlos Ghosn”, la serie documental de cuatro capítulos que Apple TV estrena este viernes 25 de agosto, y ya estás perdido. Más te vale tener un buen rato libre, refrescos y palomitas a mano, porque va a ser muy difícil que te apartes de la tele.
No sólo la historia de este hombre es suficientemente potente por sí misma como para quedarte pegado a la pantalla, sino que está tan bien tratada audiovisualmente y tiene tantos (sino todos) elementos cinematográficos, que es imposible no pensar en que esto es digno de ser interpretado por el mejor de los actores en una mega producción de Hollywood.
En el primer capítulo, “Arrogancia”, empatizas con un hombre de esos forjados a sí mismos, con valores familiares, audaz e inteligente en los negocios, que toca el cielo con las manos y se instala en él cuando se convierte en CEO de Renault y Nissan. En Japón pasó de ser un desconocido, de esos a los que se le mira de reojo por querer interferir en una de las empresas insignia de un país que defiende lo suyo con uñas y dientes, a convertirse en una especie de estrella del rock, un dios andante entre los mortales por haber salvado a la Nissan de la quiebra y llevarla a la vanguardia en tan sólo unos pocos años.
Sin embargo, el éxito parece que le deslumbra y entonces ya no le admiras tanto. Comienzas a ver comportamientos con los que la empatía empieza a diluirse y casi que deseas la caída. Así comienza el segundo capítulo, “Rehén de la justicia”. Pero, al final, descubres que también hay un trato injusto…
Y así te ves ya metido en el ajo. Ya no hay manera de desconectar. Resulta que te sumerges en una historia de alguien que, seguramente, no conocías (ni falta que hacía), pero ya necesitas saber cómo termina todo aquello. ¿Por qué fue a la cárcel? ¿Son ciertas las acusaciones de fraude fiscal y enriquecimiento ilícito o es todo un complot maquinado desde Nissan, con el apoyo de las autoridades japonesas para evitar la fusión y desaparición de un emblema nacional?
Pero hay más, falta el giro, el rocambolesco y maravilloso “Escape”, que así se llama el tercer capítulo, de Japón, maquinado y ejecutado por un ex boina verde del Ejercito de los Estados Unidos y su hijo, uno que pudo haber firmado el propio Tom Cruise en una de sus misiones imposibles. Una vez fuera, en el Líbano, Ghosn planta cara a la justicia japonesa y, a estas alturas, ya no sabes si este personaje es “Víctima o villano”, título del cuarto y ultimo episodio, pero ya te lo has comido entero y te ha dado muchos minutos del más puro entretenimiento televisivo.
Nada sobra en este documental, en las declaraciones del propio Ghosn quieres descubrir alguna fisura que te indique si es culpable o inocente, las intervenciones de sus compañeros de trabajo, de las autoridades japonesas, de su esposa, del ex boina verde y su hijo, de los periodistas que han seguido el caso de cerca, los abogados, en fin, nadie falta, y todos aportan elementos que te ayudan a construir tu propio puzzle en la cabeza y, prácticamente, te conviertes en uno de los jurados del caso. Además, si necesitas pruebas, también te las aportan, pues al ser un personaje archiconocido en Japón, hay un montón de imágenes reales de archivo y documentos que sustentan este impecable trabajo audiovisual. Y, por si hiciera falta algo, las escenas dramatizadas te meten tanto en la historia que sientes la propia tensión del momento en el salón de tu casa.
Pocas series documentales pueden aunar tan bien intrigas, acción, subidas y bajadas, emociones, tensión, drama y muchos otros adjetivos que son más usuales en otro género como el cine. Por eso no se me haría extraño que, después de ser tratada en un libro y en esta docuserie, la historia de Carlos Ghosn sea llevada a la gran pantalla. Yo ya la estoy esperando.
El mejor equipo para llevar el caso a la pantalla
Cierto es que la propia historia no necesita, prácticamente, de un guion adaptado, pues su fuerza es brutal. No en vano, este caso inspiró el aclamado libro «Boundless», de los reporteros de «The Wall Street Journal» Nick Kostov y Sean McLain, que a su vez ha sido la base sobre la que el ganador del Óscar James Gay-Rees («Amy») y el ganador del Emmy Paul Martin («Fórmula 1: La emoción de un Grand Prix») decidieron producir la serie documental “Se busca: Carlos Ghosn”, con la dirección de James Jones («Chernobyl: The Lost Tapes»). No dejaron nada al azar.
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