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Atresmedia: la joya de la corona de la mañana

El tándem de Susanna Griso en «Espejo público» y Antonio García Ferreras en «Al rojo vivo», líderes de la mañana.

Sobre estas líneas, a la izda. Susanna Griso en «Espejo público». A la dcha., Antonio García Ferreras en «Al rojo vivo»
Sobre estas líneas, a la izda. Susanna Griso en «Espejo público». A la dcha., Antonio García Ferreras en «Al rojo vivo»larazon

El tándem de Susanna Griso en «Espejo público» y Antonio García Ferreras en «Al rojo vivo», líderes de la mañana.

Las mañanas son de Atresmedia TV, una de las franjas más codiciadas por las cadenas de televisión, con la excepción del «prime time», ya que marca la agenda política del día. Durante la estricta coincidencia, en la temporada 2018/19 «Espejo público», en Antena 3, y «Al rojo vivo», en laSexta, alcanzan un 24,6 por ciento de media y 797.000 espectadores en lo que va de temporada. Mientras, «El programa de Ana Rosa» obtiene un 19,1 por ciento y 617.000 personas. Con estos datos, la diferencia a favor de Atresmedia fue de 5,5 puntos de «share» y 180.000 espectadores. En lo que va de año, Antena 3 y laSexta logran un 24,6 y 809.000 fieles frente al 19,4 del programa de Ana Rosa Quintana, por lo que la distancia es de 5,3 puntos y 172.000 individuos.

Entrevistas a políticos

En Antena 3, «Espejo público», presentado por Susanna Griso, se ha convertido en un sitio de visita obligada para los líderes políticos. Más de 110 han visitado el programa para tomarse un café con la catalana o para hacer declaraciones sobre la actualidad de nuestro país. Por contra, a Ana Rosa solo la han visitado 31. A eso hay que añadir la pujanza de sus tertulias de actualidad, con los principales periodistas, juristas e intelectuales de nuestro país, además de la detallada información sobre noticias que afectan directamente a los ciudadanos, desde acontecimientos de especial relevancia, hasta aspectos que afectan a su cotidianidad. Los directos, el análisis y la fluidez de los contenidos conforman un espacio coherente de principio a fin.

Durante sus cuatro horas de emisión, «El programa de Ana Rosa» dedica el 43 por ciento de sus contenidos a sucesos, la información del corazón, temas de sociedad, piezas y comentarios de sus colaboradores sobre los «realities» de la casa en esa labor de retroalimentación tan propia de Telecinco. Con Cuatro desposeída de cualquier seña de identidad, sus mañanas se rellenan con reposiciones de «El concurso del año», varios capítulos de «Alerta cobra» y «Mujeres y hombres y viceversa». Con este contenedor sin personalidad y dedicado exclusivamente al entretenimiento, laSexta barre gracias a «Al rojo vivo». El espacio dirigido y presentado por Antonio García Ferreras está viviendo la mejor temporada de su historia. No tiene rival en su franja con un 15,6 por ciento de media y 920.000 espectadores. Su seguimiento minuto a minuto de la actualidad política y económica, las conexiones en directo, el análisis de sus contertulios y los especiales, ofrecen a la audiencia la información más completa y plural.

La consecuencia directa es que mejora en 2,3 puntos sus registros en la anterior temporada, en la que ya fue líder. Independientemente de la fortaleza de «Espejo público» y «Al rojo vivo» como termómetro diario de lo que sucede en nuestro país y en el mundo, Mediaset demuestra que todavía no sabe qué hacer con Cuatro. La estrategia de Mediaset ha resultado ser errónea. Si algún día fue una referencia informativa, esta cualidad ya ha caído en el olvido. Y no ha sido solo por la estampida de la audiencia, también por no saber dotar a sus mañanas de la estabilidad suficiente para contar con la complicidad del espectador.