La vía Francisca, un camino histórico religioso para estos tiempos revueltos

Una ruta de peregrinos, monjes, eclesiásticos y emperadores

Recorrer la Via Francisca del Lucomagno es vital para conocer parte de la historia de la Iglesia y de Europa. Recordemos como ejemplo el Concilio de Constanza que convocó Segismundo de Luxemburgo siendo Emperador germánico en la ciudad del mismo nombre (30 de Octubre 1413), un episodio trascendental en la historia de la Iglesia. Es recomendable entrar en este enlace para conocerlo. Y haber sido el camino que recorrieron emperadores y Papas, se convierte en una visita inmersa en la naturaleza, la espiritualidad y la historia.

La ruta romano-lombarda nace en Suiza, pasando por Lucomagno y llegando hasta Pavia para conectar con la Via Francigena y llegar a Roma. El Emperador Barbarroja y Enrique II, fueron algunos de los célebres personajes que la recorrieron, siempre recordando los concilios a los que acudía el Papa y los obispos de toda Europa. En 1846 era la ruta más directa para llegar a Basilea desde Milán. Es una camino histórico religioso que transcurre por parajes únicos con un patrimonio impresionante añadiendo paisajes sublimes en los diferentes tramos del recorrido.

Cadegliano, Parco Argentera
Cadegliano, Parco ArgenteraVia Francisca

Hay asentamientos monásticos que son fundamentales para conocer la historia italiana, como el Monasterio de la Asunción en Cairate, fuertemente vinculado al Castrum di Castelseprio. El castrum se construyó a lo largo de una carretera que conectaba Novara con Como. No muy lejos se encuentran dos importantes conjuntos religiosos: al oeste S. Maria “foris portas” y el Monasterio de Torba que fue uno de los primeros asentamientos monásticos en Lombardía y se remonta a la primera mitad del siglo VIII.

El camino se puede realizar caminando ó en bicicleta, los caminos asfaltados facilitan también el viaje para personas con movilidad reducida.

Ponte Tresa en bicicleta
Ponte Tresa en bicicletaVia Francisca

Rutas sencillas, medianas y difíciles, hay para todo tipo de gustos

Hay un equipo de conocedores - guías expertos detrás de estas rutas, que facilitan al visitante desde su página web , la información necesaria para que elija lo que se adapte a sus condiciones y sus gustos. Y por poner algún ejemplo e ir imaginando uno de sus recorridos, analicemos una de las etapas que sugieren para recorrer en bicicleta.

La primera etapa italiana arranca en el Lago de Lugano rodeándolo y prosiguiendo por la ruta del tranvía que conectaba antiguamente con el Ponte Tresa de Varese, que actualmente es una pista asfaltada para peatones y bicicletas. Iremos subiendo en medio del bosque atravesando dos puentes para más adelante cruzar la carretera estatal 233 y desde aquí acercarnos al parco dell’Argentera, un área verde llena de molinos, pequeños riachuelos y árboles majestuosos. Desde Cadegliano continuamos hacia Marchirolo y Cugliate Fabiasco, hasta llegar a Ghirla. A continuación retomamos la pista asfaltada pasando por una antigua fragua que llega hasta la Badia di San Gemolo in Valganna, construída en el siglo XI que es de gran importancia en la provincia de Varese ya que contribuyó a la gran actividad monástica en una tierra que había sido muy disputada. Su historia está rica en acontecimientos de los ires y venires de la época. Seguimos ruta por la carretera provincial hasta Rasa di Varese, una vez superada vamos por la via Salve regina para salir rumbo a Santa Maria del Monte.

Hemos recorrido 40 km y en esta primera etapa nos hemos encontrado con verdaderas joyas y estamos solo en el primer “episodio”.

Para los amantes de caminar hay paseos sensacionales, por ejemplo el de Varese a Castiglione Olona de solo 14.8 km. y la etapa siguiente que va a Castelanza. Entrad aquí y empezad a disfrutar.

Recorrer la via Francisca es encontrarse con rincones idílicos, vivir momentos espirituales, conocer la historia, respirar aire fresco, hacer deporte, y pisar una parte de Italia desconocida para muchos.

En las cuatro etapas que proponen realizar en bicicleta se recorren más de 40 localidades. Hay que hacerlo en cuanto se pueda. Después de tanto encierro, el cuerpo pide movimiento en mundos nuevos.

Un alto en el camino
Un alto en el caminoVia FranciscaAlicia Romay