Meliá Phuket Mai Khao, el oasis hotelero que convive con la fauna tailandesa

Para aprender a valorar verdaderamente la naturaleza y sus especies, es necesario convivir con ellas y conocer de cerca su entorno. Y no hay mejor lugar para hacerlo que en la exótica selva de las islas tailandesas, donde el simple hecho de estar implica compartir el espacio con su fauna.

Aunque destinos como Phuket se han hecho mundialmente populares y reciben gran afluencia de turistas, aún existen rincones donde reina la calma y el contacto con la vida silvestre es parte del día a día. Qué placer es despertar con mordeduras de mosquitos cuando lo hacemos desde un lugar privilegiado que no le tiene nada que envidiar al paraíso, ¿verdad? Esa es justamente la experiencia —y el mensaje— que Meliá Hotels & Resorts ofrece a sus huéspedes en el Meliá Phuket Mai Khao. A solo 15 minutos del aeropuerto internacional de Phuket, este refugio se esconde entre la vegetación que bordea la playa de Mai Khao, un extenso arenal blanco bañado por las aguas del mar de Andamán.

El norte de Phuket

El primer pilar que sustenta la calificación del Meliá Phuket Mai Khao como hotel sostenible, según LA RAZÓN, es su diseño arquitectónico, concebido para integrarse con el entorno sin alterarlo. Situado en la extensa y tranquila playa de Mai Khao, una de las mejor conservadas del norte de la isla, el complejo se encuentra literalmente inmerso en la vegetación tropical.

Lejos de imponerse sobre la jungla tropical, el hotel se oculta entre la vegetación autóctona, respetando árboles centenarios y la estructura natural del terreno. Las villas y suites del hotel han sido construidas respetando la vegetación y su riqueza silvestre.

Las mamparas de cristal permiten admirar la selva desde la privacidad de cada habitación, y el entorno natural no se aísla: se incorpora a la vida diaria del huésped. En las noches, los sonidos del mar, la lluvia tropical y la fauna local crean una atmósfera sensorial envolvente. Si el huésped presta mucha atención, probablemente pueda reconocer los movimientos de algunos de sus animalitos. Descansar entre el cántico de los demás animalitos se puede hacer al aire libre en las bañeras privadas de cada habitación con sales naturales propias de productores locales. Desde el hotel impulsan el trabajo de la población y para sus decoraciones hacen uso de materiales locales en la construcción y el mobiliario.

Desde el lado más interno de la marca, un segundo pilar es el compromiso medioambiental del Meliá Phuket Mai Khao intenta llegar más allá del discurso, aplicando políticas activas de eficiencia energética, reutilización del agua y gestión de residuos. También colabora con comunidades locales, fomenta el empleo de proximidad y apoya iniciativas de conservación en la zona. Aunque un tanto alejado de los puntos más turísticos de la provincia de Phuket, el staff de Meliá se encarga de promover actividades turísticas responsables partiendo del hotel, para que los huéspedes puedan descubrir la isla de forma ética y enriquecedora.

Cuentan con excursiones a puntos icónicos como las islas Phi Phi, con salidas privadas o en pequeños grupos que privilegian el respeto al entorno marino y la belleza del paisaje. Además, colaboran con santuarios de elefantes que promueven el bienestar animal y prohíben cualquier tipo de maltrato o espectáculo. En estas visitas, los viajeros pueden observar, aprender y conectar con estos majestuosos animales en su hábitat natural, sin montarlos ni forzarlos, siempre acompañados por expertos locales que comparten su historia y comportamiento. Todas las experiencias están diseñadas bajo criterios de sostenibilidad y respeto, desde las rutas por islas cercanas hasta los encuentros éticos con la fauna. Tal y como explican desde el hotel, cada vivencia está pensada para dejar huella en el viajero, no en el planeta.

Tradición y cultura

Por último, quien llega a Tailandia es porque desea conocer de forma auténtica la cultura tailandesa. Meliá Phuket Mai Khao propone hacerlo desde uno de sus pilares más arraigados: el bienestar integral. En Tailandia, la espiritualidad, la meditación y el arte del masaje no son tendencias modernas, sino parte del tejido cotidiano. Y el hotel honra esta tradición proponiendo un recorrido sensorial que invita a experimentar esa filosofía.

El corazón de esta propuesta es su espacio de relajación, YHI Spa, concebido como un santuario de calma donde se practican rituales tradicionales con base en técnicas milenarias. El masaje tailandés, pausado, profundo y restaurador, no es un simple servicio de relajación, sino una vía para reconectar con el cuerpo, liberar tensiones emocionales y equilibrar la energía interna, como se ha hecho durante siglos en los templos y hogares de todo el país.

Pero la experiencia va más allá del spa. Meliá introduce al visitante en la cultura tailandesa a través de actividades que reflejan su sabiduría ancestral: clases de yoga al amanecer frente a la vegetación, sesiones de meditación guiada, música en vivo al atardecer —con instrumentos locales— y talleres que enseñan desde la cocina tailandesa hasta sus formas de arte y contemplación. Con esta puesta en escena, Meliá Phuket Mai Khao nos propone dejar de hablar de sostenibilidad y nos invita a mejor vivirla con todos los sentidos.

Una experiencia gastronómica con raíz y alma

En Meliá Phuket Mai Khao, la cocina trasciende lo meramente alimenticio para convertirse en una experiencia sensorial que conecta con la tierra, con la tradición y con el viajero consciente. Aquí, cada plato cuenta una historia: la del producto local, la del saber hacer tailandés, la de una forma de vida que honra la naturaleza y la simplicidad elegante.

En SASA, los desayunos son un festín de colores y aromas: frutas tropicales, repostería casera, opciones internacionales y especialidades tailandesas servidas con mimo. Al caer la tarde, GAIA ofrece una propuesta gastronómica de fusión que combina ingredientes de proximidad con recetas mediterráneas, en un entorno mágico frente al mar de Andamán. ELYXR Café apuesta por snacks ligeros, cafés especiales y dulces artesanales con opciones saludables. Junto a la piscina, Luna Pool Bar refresca cuerpo y espíritu con smoothies, zumos naturales y cócteles tropicales.

Todo se elabora con productos locales, apoyando a pequeños productores y evitando el desperdicio. La sostenibilidad también se sirve en la mesa, sin renunciar al placer. Comer en Meliá Phuket Mai Khao es una manera de vivir la cultura tailandesa con todos los sentidos, desde la raíz hasta el alma.