Destinos
Sierra del Rincón: un refugio de naturaleza y cultura en la Comunidad de Madrid
Declarada Reserva de la Biosfera por la Unesco en 2005, esta comarca es un ejemplo de sostenibilidad, con una riqueza ecológica y artística que se manifiesta viva en sus pueblos y paisajes
En el extremo nordeste de la Comunidad de Madrid, a menos de dos horas de la capital, en un rincón donde los relojes parecen detenerse, se encuentra un enclave singular que pocos conocen: la Sierra del Rincón. Esta comarca, compuesta actualmente por seis pequeños municipios (Horcajuelo de la Sierra, La Hiruela, Montejo de la Sierra, Prádena del Rincón, Puebla de la Sierra y, desde 2022, Madarcos), ofrece una experiencia singular por su riqueza natural, cultural y artística. Una vuelta de tuerca al turismo rural convencional.
Tal es la belleza de este enclave que, en 2005, la Unesco lo declaró Reserva de la Biosfera, un reconocimiento que avala su extraordinaria biodiversidad y su modelo de convivencia respetuosa entre el ser humano y el medio natural. El 90% de su territorio está protegido. No es un dato menor: aquí se pueden encontrar más de 1.000 especies de flora y fauna, de las cuales al menos 140 están catalogadas como raras o en peligro. Este equilibrio delicado entre vida humana y vida silvestre exige algo más que admiración por parte del visitante: requiere un compromiso con su preservación.
Caminar por los senderos de esta sierra es una manera de escuchar el silencio de los bosques, observar el vuelo de las rapaces, o adentrarse en hayedos y robledales de aspecto casi primigenio, como el del Hayedo de Montejo, uno de los más meridionales de Europa. Algunas rutas destacan por su riqueza paisajística, como la Senda de los Robles Centenarios; otras, como la Senda del Agua, han sido adaptadas para garantizar la accesibilidad a personas con movilidad reducida. El visitante puede elegir entre recorridos que atraviesan minas de plata abandonadas, paseos etnográficos como la Senda de los Oficios de la Vida o itinerarios artísticos, como el singular Valle de los Sueños en Puebla de la Sierra.
Pero el valor diferencial de la Sierra del Rincón está también en los oficios tradicionales, la arquitectura vernácula, las celebraciones locales. En pueblos como La Hiruela o Montejo de la Sierra, las viviendas conservan su fisonomía de siglos pasados, con tejados a dos aguas, muros de piedra y maderas nobles. En Prádena del Rincón, destaca la iglesia de Santo Domingo de Silos, un templo de origen románico que sorprende por la sobriedad de su estructura y la serenidad que transmite.
Los elementos etnográficos siguen siendo visibles y accesibles: molinos, fraguas, potros de herrar, lavaderos comunales. Algunos de ellos han sido restaurados y convertidos en museos o espacios visitables, como el Molino Harinero de La Hiruela o el potro de herrar de Montejo. En Horcajuelo de la Sierra, el Museo Etnológico de Vargas ofrece una mirada íntima y bien documentada sobre la vida rural serrana, incluyendo herramientas agrícolas, mobiliario antiguo y documentación gráfica de gran valor histórico.
El arte contemporáneo también ha encontrado su lugar en este rincón de montaña. En Puebla de la Sierra, el Valle de los Sueños propone una ruta escultórica al aire libre, donde piezas monumentales se integran en el paisaje de forma armoniosa y evocadora. A pocos metros, el Museo Japonés sorprende por su cuidada colección y su apuesta por el diálogo intercultural en un entorno inesperado. En Prádena del Rincón, el Museo de las Rocas Autóctonas propone una fusión entre geología y arte, ofreciendo al visitante una nueva perspectiva del territorio.
Más allá del patrimonio material, este enclave mantiene viva su identidad a través de una red de celebraciones que fortalecen el vínculo entre pasado y presente. Un ejemplo significativo es la Fiesta del Pero, que se celebra cada año en La Hiruela en honor a este fruto local. Esta festividad, que forma parte del programa Comunidad Patrimonial de la Sierra Norte, celebra la cosecha y refuerza los lazos entre generaciones.
En su conjunto, esta comarca ofrece una alternativa auténtica para quienes buscan una experiencia más rica y pausada del viaje. Frente al turismo de consumo rápido, la Sierra del Rincón propone respirar aire puro, recorrer caminos centenarios, conversar con los habitantes de pueblos donde aún se conserva la hospitalidad como valor. Y todo ello a escasa distancia de Madrid.
Quizás lo más sorprendente de este destino no sea lo que ofrece, sino cómo lo ofrece: sin estridencias, sin artificios. La Sierra del Rincón no se impone. Se va revelando, poco a poco, al visitante atento. Y quien la descubre, jamás la podrá olvidar.