Campo de Gibraltar

El Gobierno ante los narcos: «No hay que bajar la guardia»

La delegada en Andalucía valora el «éxito» del plan especial iniciado en el verano de 2018, pese a que los episodios de violencia continúan

Ciclistas pasan por la frontera con Gibraltar, en la Línea de la Concepción, Cádiz. EFE/A.Carrasco Ragel.
Ciclistas pasan por la frontera con Gibraltar, en la Línea de la Concepción, Cádiz. EFE/A.Carrasco Ragel.A.Carrasco RagelAgencia EFE

La delegada del Gobierno en Andalucía, Sandra García, asegura que el plan especial de seguridad en el Campo de Gibraltar para luchar contra el narcotráfico es un éxito, pero deja claro que «no hay que bajar la guardia». En una entrevista con Efe, Sandra García señaló que desde su puesta en marcha por el Gobierno español en el verano de 2018 se han conseguido incautar importantes alijos de droga y desmantelar grupos criminales dedicados al narcotráfico en los municipios de la comarca del Campo de Gibraltar. No obstante, el plan, que se prorrogó hasta este año y se amplió a las provincias limítrofes de Málaga y Huelva, cuenta con una inversión estatal de 48 millones, de los que siete se han destinado en 2020 a dotar de más medios a las Fuerzas y Cuerpos de seguridad de Estado como nuevos vehículos, sistema de protección y cámaras de visión nocturna, entre otros.

El primer objetivo del Gobierno fue restituir la autoridad en dicha comarca y acabar con la imagen de impunidad ante los delitos vinculados al narcotráfico, al tratarse de una zona estratégica para este tipo de operaciones ilícitas, según remarcó García. Para acabar con esta lacra de inseguridad las administraciones implicadas realizan mensualmente reuniones de coordinación. El director general de la Policía, Francisco Pardo Piqueras, destacó esta semana pasada en el Congreso que el Plan Especial de Seguridad del Campo de Gibraltar «ha logrado reinstaurar el imperio de la ley» en esa zona. Durante su comparecencia ante la Comisión de Interior del Congreso para dar cuenta de distintos asuntos, resaltó que en un año y medio se han incorporado 1.200 policías más en las provincias de Cádiz, Huelva y Málaga, incluido el «personal de refuerzo», imprescindible para poder «refrescar» las plantillas y prevenir así «que las redes de crimen organizado puedan colarse hasta los cuerpos policiales». Semanalmente se informa de episodios de desmantelamiento de clanes de traficantes y del decomiso de grandes cantidades de droga: un ejemplo en este final de año son dos operaciones, interviniendo 3.750 kilos de hachís, en el Estrecho, y otra más en Málaga en la que se detuvo a tres personas con un arsenal de armas. Sin embargo, la zona está lejos de ser tan segura como proclaman las autoridades porque también esta semana el fiscal jefe del área de Algeciras, Juan Cisneros, volvió a sufrir un sabotaje en su coche: al salir de trabajar en los juzgados se encontró dos de las ruedas rajadas y es la cuarta ocasión en la que le ocurre.